El Juzgado de Instrucción 2 de Granada ha acordado la apertura de juicio oral contra Juana Rivas por dos delitos de sustracción de menores, y subsidiariamente por uno de desobediencia de orden judicial, y ha declarado a un Juzgado de lo Penal como órgano competente para conocimiento y fallo de la causa.

Esta decisión por la vía penal ha sido notificada a las partes horas antes de la vista civil prevista para hoy martes en el Juzgado de Primera Instancia 3, que podrá fijar posibles daños y perjuicios causados a la expareja y padre de los hijos de Rivas, Francesco Arcuri, después de que ella rechazara entregarle a los menores y él tuviera que desplazarse a España desde Italia.

La titular del Juzgado de Instrucción 2, María Ángeles Jiménez Muñoz, señala en su auto, al que hoy ha tenido acceso Efe, que "no ha lugar" por ahora a adoptar medidas de carácter patrimonial y mantiene la situación de libertad de la investigada.

Acuerda también notificar a la encausada los escritos de acusación formulados tanto por la Fiscalía como por la acusación particular para que ahora exprese su conformidad o disconformidad.

La nueva resolución judicial supone un paso más en la causa penal contra Juana Rivas y sitúa a esta vecina de Maracena (Granada) a las puertas de un juicio oral que, de acuerdo a la pena solicitada para el delito perseguido, se celebrará en un Juzgado de lo Penal.

La apertura de juicio acordada se produce después de que la Fiscalía solicitara provisionalmente cinco años de prisión para Rivas por dos delitos de sustracción de menores, además de la inhabilitación especial para ejercer el derecho de patria potestad por un plazo de seis años.

Por su parte, Arcuri, que ejerce la acusación particular, ha pedido cinco años de prisión para su expareja por la sustracción de sus dos hijos, además de la pérdida de la patria potestad durante ocho años y que lo indemnice con 30.000 euros por daños materiales y morales.

Al margen de esta causa penal y el procedimiento civil abierto por un juzgado de familia de Granada, en el que hoy se celebra una vista, un Tribunal de Italia mantiene abierto en ese país otro proceso por la custodia de los menores, que se encuentran con su padre desde finales de agosto del año pasado, una vez que Rivas acabó entregándolos a la Guardia Civil en Granada.

Rivas ha justificado en reiteradas manifestaciones públicas y ante la justicia que intentó actuar en todo momento para proteger a sus dos hijos frente a Arcuri, que fue condenado en el 2009 por lesionarla y al que Juana denunció nuevamente por maltrato en julio del 2016, denuncia pendiente de resolución por la justicia italiana.