El Tribunal Supremo (TS) confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que condenó a 15 años de prisión por asesinato a los padres que dejaron morir a su recién nacida en su casa de Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria) en mayo de 2015.

La Sala de lo Penal del Supremo desestima el recurso de casación interpuesto por el progenitor contra el fallo del TSJC, que, a su vez, confirmaba la pena que le impuso la Audiencia de Las Palmas tras un juicio con jurado.