Boadilla del Monte ha recordado a su vecina María Piedad García Revuelta cuando se cumple el séptimo aniversario de su desaparición, el 11 de diciembre de 2010, tras salir de una cena de Navidad acompañada por su expareja, que murió pocos días después sin esclarecer lo que sucedió.

La localidad ha guardado siete minutos de silencio y ha realizado una ofrenda floral ante el monolito instalado en su honor en el parque que lleva su nombre.

En estos dos actos simbólicos acompañaron a la familia miembros de la Corporación Municipal, de Policía Local y de la Guardia Civil, así como vecinos de la localidad, como explica el Consistorio en una nota de prensa.

En estos años los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han continuado investigando cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre ocurrido aquella noche.

El alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, ha reiterado el apoyo incondicional a la familia por parte del Consistorio y la petición de que se siga buscando a la mujer.

María Piedad García Revuelta, que contaba con 32 años en diciembre de 2010, desapareció esa noche tras acudir a una cena navideña del supermercado en el que trabajaba, que se celebró en un restaurante de Boadilla.

Su exnovio, Javier Sánchez-Toledo, que entonces tenía 38 años y con el que había roto su relación hacía un tiempo, se ofreció a llevarla a casa, donde ella vivía con un hijo de ambos, de ocho meses, y con otro de nueve años de una relación anterior.

No obstante, nunca llegó a su domicilio y su expareja apareció ahorcado tres días después en una torre de alta tensión en un paraje del término municipal de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) sin dejar ninguna pista sobre el paradero de la mujer.