La Audiencia de Valencia ha condenado a dos años de prisión a un hombre que zarandeó a su bebé y le causó parálisis cerebral y le ha absuelto del delito de lesiones muy graves porque considera que no ha quedado acreditado que fuera consciente del daño que le podía infligir al menor.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia valenciano, la Sección Segunda de la Audiencia ha condenado al padre a dos años por un delito de lesiones graves a su hijo de dos meses, causadas por imprudencia, y le impone la prohibición de acercarse al niño durante tres años e indemnizarle con 380.000 euros por las secuelas.

El fiscal solicitaba una pena de 12 años de prisión por un delito de lesiones muy graves, o alternativamente de 3 años de prisión por un delito de lesiones imprudentes.

Sin embargo, la Sala le absuelve del delito de lesiones muy graves porque considera que no ha quedado acreditado que el padre fuera consciente de que podía causarle lesiones neurológicas importantes al bebé cuando lo zarandeó.

Según explica la sentencia, el condenado no actuó con intención de causarle daño y "no puede concluirse la existencia de dolo, ni siquiera a título eventual, en la causa de las lesiones del niño".

Los hechos sucedieron entre marzo y abril de 2012 cuando el condenado, que se dedicaba normalmente al cuidado de su hijo recién nacido, zarandeó al bebé en una o varias ocasiones.

El 12 de abril el menor, de dos meses de edad, ingresó en Urgencias del Hospital La Fe de Valencia con una crisis neurológica, una hemorragia cerebral y otras lesiones compatibles con el denominado "síndrome del zarandeo".

Como consecuencia el niño presenta un retraso global del desarrollo con parálisis cerebral infantil, según consta en la sentencia.