La Fiscalía mantuvo ayer su petición de siete años de cárcel para el dominicano A.S.D. como presunto autor de los delitos de favorecer la inmigración irregular y falsedad documental. Entre las pruebas presentadas en su contra está una grabación telefónica en la que el procesado asegura que su mujer, Y.A.R.H., ya condenada por estos hechos, "está con la vaina esa de los papeles; si tienes problemas, me lo dices". Para la Fiscalía, tales palabras demuestran que el acusado estaba al tanto de las actividades de su entonces pareja, considerada cabecilla de la trama.

El abogado defensor mantiene su inocencia y pidió la absolución al considerar que no ha quedado probada su participación y que los indicios en su contra se basan "en una breve alusión" en la que se sugiere que ayudaba a esta organización. El acusado declaró que "cayó en el lío" por convivir con su expareja "y por eso me involucraron", especialmente cuando esta fue condenada por traer a sus hermanos al país haciéndolos pasar por hijos suyos. "A mi casa llegaron estas cuatro personas y yo las recibí", dijo.

Un agente de la policía ratificó la existencia de una red organizada con conexiones en Tenerife y Barcelona que traía dominicanos al país y regularizaba luego su situación con matrimonios de conveniencia. La pareja contactaba con estos ciudadanos en su país de origen y los hacía entrar en España, a través de Turquía y Grecia. El agente consideró que de las escuchas puede desprenderse que el ahora acusado se encontraba al tanto "perfectamente" de las actividades de su pareja. Y.A.R.H. aseguró que A.S.D., estaba "completamente" al margen y nunca supo cómo sus hermanos llegaron a España.

La Fiscalía cree que el ahora acusado dentro de una pieza separada formaba parte de esta red, no solo por convivir con su expareja, sino también porque de las conversaciones telefónicas se desprende que "conocía, colaboraba y favorecía el negocio".