El exdirector de una sucursal bancaria situada en el núcleo costero de Los Cristianos, en el municipio de Arona, fue acusado de apropiarse de 18.000 euros que le habían confiado unos clientes amigos suyos.

La Fiscalía pide al procesado la devolución de la mencionada cantidad de dinero, más los intereses legales y una pena de dos años de prisión por el supuesto delito de estafa y otro tanto por el de apropiación indebida.

En el día de ayer, el exdirector bancario no compareció en el el juicio, por lo cual fue declarado en busca y captura.

El representante del Ministerio Público relata que durante los años 2005 y 2006, el acusado ejerció el cargo de director de la sucursal bancaria y que, a finales del primer año ofreció a un cliente (actualmente fallecido) y a su mujer, aprovechándose de la relación de amistad que lo unía con el primero desde la infancia, la posibilidad de aportar dinero para ingresarlo en un fondo. De esa manera, el matrimonio le entregó 6.000 euros.

Posteriormente, a mitad de 2006, el exdirector recibiría otros 12.000 euros para que fueran depositados en una cuenta. Pero lo cierto es que jamás ocurrió así y, por lo tanto, las cantidades no fueron destinadas a la finalidad pretendida, con lo cual el Ministerio Público lo acusa de haberse apoderado de ellas en su propio beneficio.

A partir de entonces, los perjudicados pidieron la indemnización que les pueda corresponder por estos hechos y, tras presentar una denuncia, la Fiscalía interesó la apertura del juicio oral que debía haberse celebrado durante la jornada de ayer.

El Ministerio Público lo acusa de haber actuado con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito y de haber cometido un supuesto delito continuado de estafa y otro de apropiación indebida.

No obstante, concurre el atenuante de dilaciones indebidas.