Dos grandes desprendimientos de roca ocurridos entre el miércoles y hoy en el turístico Parque Nacional de Yosemite, situado en la parte central de California (Estados Unidos), dejaron al menos un muerto y un herido.

Los dos desprendimientos ocurrieron en El Capitán, una célebre pared vertical de granito de unos 900 metros de altura que es muy popular entre los aficionados a la escalada.

Las autoridades de esta reserva natural, que en 2016 recibió más de cinco millones de visitantes, informaron por medio de un comunicado que el miércoles tuvo lugar el primer desprendimiento, que provocó la muerte de un escalador británico y dejó gravemente herida a su compañera.

Ese primer deslizamiento de piedra ocurrió a las 13.52 hora local (20.52 GMT) y hubo al menos seis desprendimientos más como parte del mismo suceso.

Los primeros informes apuntan a que el material rocoso que cayó el miércoles pesaba en total unas 1.300 toneladas.

Según las estimaciones de las autoridades de Yosemite, la placa de granito que se derrumbó medía unos 40 metros de alto y 20 de ancho, con un grosor de entre uno y tres metros.

Hoy, tan sólo un día después de ese primer incidente, los responsables de Yosemite informaron de un segundo gran desprendimiento de roca también en El Capitán, sin que se sepa si hay víctimas.

En las redes sociales y en los medios locales aparecieron hoy imágenes de El Capitán en las que se aprecia una gran nube de polvo presumiblemente causada por este nuevo deslizamiento.

Las autoridades del parque aclararon que los desprendimientos de piedra son habituales en el Valle de Yosemite, donde se registran aproximadamente 80 sucesos de este tipo cada año.

También indicaron que el del miércoles fue el primer deslizamiento de roca con una víctima mortal en esta popular reserva natural desde 1999.