Dos personas han sido detenidas en Palma por extorsionar e inducir a la prostitución a una joven durante unos siete años, tiempo en el que le habrían obligado a pagar medio millón de euros a la víctima, a la que amenazaban vía WhatsApp haciéndose pasar por una organización criminal de Europa del este.

Según fuentes policiales, la mujer, asturiana de 33 años, se trasladó en 2009 a vivir a Palma, donde conoció a una supuesta amiga, a la que confiaba absolutamente todo y con la que trabajaba.

Poco después se vio en envuelta en falsas estafas y otros delitos y comenzó a recibir amenazas por el servicio de mensajería móvil de un hombre que se identificaba como Vladimir, que pertenecía supuestamente a una banda del este, y que le exigía pagos para desvincularla de los supuestos hechos delictivos.

Con exigencia de cantidades cada vez mayores, la víctima llegó a compaginar dos trabajos para pagar los chantajes, asesorada por abogados recomendados por la supuesta amiga, que le decían que pagara a los extorsionadores.

Con dos trabajos y sin dinero, la mujer decidió regresar a Asturias, pensando que se alejaría del chantaje, pero al poco tiempo volvieron a contactar con ella vía WhatsApp con nuevas amenazas.

Para cumplir con los pagos llegó a entregar 100.000 euros producto de los ahorros de sus abuelos y una tía a los extorsionadores, y perdió su piso al no cumplir con las cuotas de la hipoteca, que pensaba que sí pagaba, pero el dinero se lo quedaban los delincuentes.

Sin fuentes de ingreso, en 2013 la víctima, bajo graves amenazas contra ella, su familia y su entorno, comienza a ejercer la prostitución para conseguir el dinero a exigencia de los extorsionadores, que también la indujeron al consumo de cocaína.

Metida ya en el mundo de la prostitución, llegó a trabajar hasta doce horas diarias durante cuatro meses seguidos sin descansar y se vio obligada incluso a abortar.

Finalmente, en agosto, con la colaboración de varias ONG que visitan prostíbulos y clubes de alterne se conoció y denunció el caso, con lo que se inició la investigación que concluyó la semana pasada con la detención de los extorsionadores.

Los detenidos son dos mallorquines de 35 y 37 años, que resultaron ser la supuesta amiga y su expareja.