La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acoge desde hoy el juicio a cuatro acusados de intentar introducir algo más de tres kilos de cocaína de gran pureza a través de envíos postales. Las penas solicitadas por la Fiscalía suman 27 años de cárcel y multas que ascienden a 940.000 euros. Además, también se pide a uno de los acusados otros tres años de prisión por tenencia ilegal de armas.

Al procesado M.A.S. se le considera responsable de introducir en la Isla importantes partidas de cocaína ocultas en paquetes postales procedentes de Sudamérica. Uno de estos envíos fue detectado a finales de 2014 por las autoridades estadounidenses y se comprobó que había casi dos kilos de cocaína, con un valor de 67.000 euros. Una vez en España se procedió a la sustitución de la droga por otra sustancia inocua oculta en material deportivo y el paquete fue recogido en la oficina de una paquetería por H.S.O.S., con identificación de una persona ajena a los hechos. Cuando tuvo el envío en su poder, se dirigió a la vivienda de uno de los procesados en Taco. En febrero de 2015, los investigadores constatan que dos de los acusados estaban intentando localizar un nuevo envío postal desde Chile en el que, bajo la apariencia de material deportivo, transportaba oculto una nueva partida de algo más de un kilo de cocaína con un valor de casi 37.500 euros.

El paquete llegó a Tenerife en el mes de marzo y, con posterioridad, fue abierto en sede judicial comprobándose que portaba la referida sustancia.

Días después, el Juzgado autorizó la entrega vigilada del envío tras ser sustituida por otros elementos inocuos. A través de teléfono se le comunicó a M.A.S. que debía acudir personalmente a las dependencias de Correo de Taco para retirar el paquete, lo que nunca hizo. Finalmente, fue detenido cuando abandonaba su domicilio, en el que un registro encontró varios ingresos bancarios, autorización para retirar el paquete incautado, varios DNI escaneados y teléfonos móviles. Ese mismo día se procedió al registro del domicilio de otro de los procesados, E.J.G.A., en Candelaria, donde se hallaron 820 euros, seis teléfonos móviles y documentación que se considera de interés para la investigación. Casi al mismo tiempo, también se llevó a cabo la entrada en el domicilio de M.R.M.M. en La Laguna, donde se hallaron ocho gramos de cocaína y sustancia de corte, una báscula y utensilios para la preparación y distribución de la droga. Además, se encontró una pistola, otra de fogueo, otra de aire comprimido, un revólver, una escopeta recortada, una defensa eléctrica, una catana, un arco profesional con flechas, grilletes metálicos, pasamontañas y unos guantes negros. Todo ello, sin contar con licencia, por lo que se le acusa de un supuesto delito de tenencia ilícita de armas.