Los guardacostas griegos anunciaron hoy la detención, por sospecha de contrabando de fuel, del capitán y del primer ingeniero del buque Lassaia, que colaboró en las tareas de bombeo del petrolero Ayía Zoni II, naufragado en aguas del golfo Sarónico hace diez días.

Según indicó la guardia costera en un comunicado, en el buque en cuestión fue hallada una "gran cantidad de productos derivados del petróleo para los que no disponían de los documentos necesarios".

El contrabando de productos derivados del petróleo es una de las lacras de este país y se calcula que el Estado pierde anualmente más de 1.000 millones de euros por impuestos de gasolina y fuel que no recauda.

El barco fue confiscado en la operación que tuvo lugar el martes.

La fiscal del tribunal de primera instancia del Pireo, Irini Tsiva, pidió la semana pasada a los guardacostas que le transmitieran todo el material de la investigación sobre las causas del naufragio para imputar cargos de contaminación grave a los responsables.

Tanto los alcaldes de dos Ayuntamientos de la denominada "riviera ateniense" -Yorgos Papanikolau, de Glyfada, y Andreas Kondylis, de Álimos- así como la sección griega de la organización ecologista WWF, presentaron denuncias contra "todo responsable" de la contaminación de las costas y del golfo Sarónico.

Por su parte el Centro Griego de investigaciones Marítimas (ELKECE) inició el martes la toma sistemática de muestras en las costas del golfo para determinar los niveles de contaminación en las diversas playas y costas, por lo que el Ministerio de Sanidad anunció que la lista de lugares donde está prohibido nadar y pescar será actualizada.

La rama griega de la ONG Greenpeace denunció hoy que en la zona de la isla de Salamina, cerca de la cual estaba fondeado el Ayía Zoni II, los medios desplazados para la limpieza son "insuficientes" y destacó que el vertido de petróleo "permanece" sin retirar en gran parte de sus costas.

La empresa encargada de bombear el petróleo restante en el Ayía Zoni II informó el martes de que los depósitos número 1, 2 y 4 ya están vacíos, por lo que en su interior todavía debería haber en torno a una tonelada.

Ayía Zoni II, era un barco cisterna monocasco, fabricado en 1972, con bandera griega y, según la legislación europea, debería haber sido retirado de circulación en 2003, aunque tenía una licencia temporal que vence el 27 de septiembre.

Los inspectores del ministerio de la Marina de Grecia otorgan habitualmente licencias provisionales de unos meses, hasta nueva inspección, a barcos en los que se habían detectado carencias, a la espera de que estos repararan sus averías.