Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que estaba ilocalizable desde que el 26 de julio incumplió la orden de entrega de sus hijos a su padre italiano, se ha presentado hoy en los juzgados de Granada.

La madre ha llegado pasadas las 11.00 horas a la sede judicial de La Caleta, donde se han congregado al menos un centenar de personas para apoyar a esta mujer, víctima de malos tratos, que hasta ahora se ha negado a restituir al padre a sus dos hijos, de 3 y 11 años.

"Todos somos Juana", "Un maltratador no es un buen padre", "Frente a los maltratadores, protección a los menores", "Nos tocan a una, nos tocan a todas", han sido algunas de las consignas escuchadas a las puertas de los juzgados.

La parlamentaria de Podemos Carmen Lizárraga, que ha intentado dirigirse a Rivas a su llegada a un aparcamiento público cercano a los juzgados, ha informado a los periodistas de que la mujer ha sido introducida en un vehículo policial y que desde el coche ha sido conducida a la sede judicial a través del parking.

El Juzgado de Instrucción 2 de Granada decretó la vigente orden de detención y presentación en sede judicial que pesa sobre Juana Rivas después de que el pasado 8 de agosto, cuando las partes estaban citadas, la mujer no compareciera en este órgano que lleva la causa por la vía penal.

Rivas tampoco acudió ayer a otra citación judicial que tenía por la vía civil, en el Juzgado de Primera Instancia 3, para decidir medidas de protección sobre los menores solicitadas para el padre, Francesco Arcuri.

En la vista de ayer, la titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada acordó la retirada del pasaporte de los dos niños así como la prohibición de su salida del territorio Schengen, sin autorización del padre o sin permiso judicial.