La policía de Berlín informó hoy de la detención de varias personas en relación con el espectacular robo de la mayor moneda de oro del mundo, de cien kilos de peso y un valor nominal de un millón de dólares, sustraída del Museo Bode hace tres meses y medio.

En el operativo, que sigue en marcha y en el que participan un total de 300 agentes, la policía registró varios viviendas y una joyería en el multicultural barrio de Neukölln, precisan los medios.

Según informaciones del diario "Die Welt", los detenidos son miembros de un clan árabe conocido por la policía y activos en todos los ámbitos del crimen organizado.

El portavoz de la policía de Berlín, Winfrid Wenzel, no quiso dar detalles sobre la nacionalidad o identidad de los sospechosos, pero calificó las detenciones de "gran paso hacia adelante" para esclarecer el robo.

En declaraciones a la cadena n-tv, subrayó que lo que estaba claro desde un principio es que "no se trata de principiantes".

No obstante, el paradero de la moneda, cuyo valor material -oro puro- asciende a 3,7 millones de euros (4,2 millones de dólares), sigue siendo un misterio.

Wenzel parte de la base de que los ladrones la trocearon y la fundieron poco después del robo para poder vender el metal precioso.

A principios de la semana pasada, la policía difundió imágenes de los presuntos ladrones captadas hacia las 03.00 hora local (01.00 GMT) por las cámaras de vídeovigilancia de la estación de cercanías de Hackescher Markt, que muestran a tres encapuchados que acceden por las escaleras al andén.

Posteriormente, los sospechosos cruzan las vías del tren, por las que a esas horas no circulaban convoyes, en dirección a los parques Monbijou y James Simon, próximos a la Isla de los Museos donde se encuentra el Museo Bode.

La sustracción se descubrió a raíz del hallazgo de una escalera de mano junto a las vías de ferrocarril próximas al museo y después se encontró también una carretilla que presuntamente habían utilizado los ladrones para transporta su botín.

La policía ofreció una recompensa de hasta 5.000 euros por cualquier pista que contribuyera a esclarecer el caso.

La moneda, manufacturada en 2007 por la Real Casa de la Moneda de Canadá dentro de una serie muy limitada, es de oro puro al 99,999 % y cuenta en una de sus caras con el perfil de la reina Isabel II y en la otra la típica hoja de arce símbolo de Canadá.

Esta pieza fue distinguida en el libro Guinness de los récords como la mayor moneda de oro del mundo en 2008.