Policías locales de Candelaria, agentes de la Policía Autonómica y una patrulla de la Guardia Civil intervinieron durante la noche del pasado lunes en, al menos, cuatro reyertas protagonizadas por menores de edad que enturbiaron la verbena de los Polvos Blancos en las fiestas de Barranco Hondo.

Los funcionarios policiales levantaron siete actas a un joven y seis menores por desorden grave (peleas), desobediencia y resistencia a los agentes, así como por no identificarse. Las denuncias serán remitidas a la Subdelegación del Gobierno.

Además, otro individuo fue identificado por la rotura de la luna trasera de un coche. Según fuentes policiales, la asistencia rondó las 4.500 personas, lo que desbordó en varios miles de personas las previsiones de la organización. Precisamente, ante las diversas peleas y para prevenir sucesos más graves, los organizadores decidieron a las 00:15 horas parar el baile, para el que tenían permiso hasta las 1:30 horas.

La zona de la plaza quedó "colapsada", según fuentes policiales. Y los agentes retiraron varios cientos de botellas de vidrio al inicio de la fiesta, lo que evitó más problemas. El personal sanitario atendió a cinco asistentes por comas etílicos y por afecciones en los ojos.