La médico Noelia de Mingo, condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, disfruta de un permiso de verano de tres meses, por lo que no volverá al hospital penitenciario de Alicante hasta comienzos del otoño.

Fuentes conocedoras del caso han informado de que esta salida autorizada de larga duración comenzó el pasado 1 de julio y de que terminará el último día de septiembre.

Se trata del permiso más prolongado concedido a De Mingo ya que hasta ahora había dispuesto de un mes y de dos meses, pero ninguno de tres.

Durante el permiso, De Mingo queda bajo la tutela de su familia, que reside en Madrid, y siempre bajo el control terapéutico de su centro de salud más cercano.

De Mingo fue condenada a un cuarto de siglo en 2006 por tres homicidios y herir a otras siete personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en 2003, aunque se consideró probado que padecía "esquizofrenia tipo paranoide con delirios de persecución y alucinaciones que afectaba a todo tipo de relaciones sociales y laborales y en pleno brote violento".

Fue ingresada en el hospital psiquiátrico penitenciario de Alicante, donde ha evolucionado positivamente y de hecho disfruta de continuos permisos desde hace más de 6 años, con la autorización de la juez de Vigilancia Penitenciaria.

Estas ''salidas terapéuticas'' comenzaron con una duración de varias horas y acompañada de psicólogos, educadores o trabajadores sociales del centro, y con el paso del tiempo se ampliaron a la familia y a alargarse por un día, lo que le ha permitido estudiar inglés, portugués y valenciano en la Escuela Oficial de Idiomas.

En los últimos tiempos los permisos durante las vacaciones han pasado a ser "de larga duración", concretamente de uno y dos meses hasta el actual, que es el primero de 90 días.

Durante esas salidas, De Mingo ha efectuado el Camino de Santiago y el de Caravaca de la Cruz (Murcia) con otros pacientes, personal de tratamiento y educadores del psiquiátrico alicantino, que se sitúa en la partida de Fontcalent.

La excelente respuesta de la interna ha llevado a concluir de forma unánime a los psiquiatras, psicólogos y al equipo multidisciplinar del hospital penitenciario que, independiente de la gravedad del delito que cometió, De Mingo debe recibir el alta y reincorporarse a la vida en sociedad.

De esta manera, emitieron un informe proponiendo su libertad y que pase a tratamiento ambulatorio, el cual fue aceptado por la juez de Vigilancia Penitenciaria a finales de pasado mayo y, a su vez, lo remitió a la Audiencia Provincial de Madrid.

La Audiencia madrileña pidió el parecer de las partes y hace unas semanas ha aceptado la petición de la asociación El Defensor del Paciente, que se opone a la puesta en libertad, de solicitar a la Clínica Médico Forense que haga un nuevo informe psiquiátrico de De Mingo antes de resolver sobre el caso.