Un conductor kamikaze con cinco inmigrantes, tres de ellos menores, ha entrado hoy a gran velocidad por la frontera en Melilla, donde han resultado heridos dos guardias civiles cuando procedían a su detención.

El suceso se ha producido esta mañana en Beni-Enzar, el principal puesto fronterizo entre España y Marruecos en Melilla, cuando un turismo ha cruzado "a la carrera y eludiendo temerariamente el control policial en una arriesgada maniobra, claramente premeditada", ha informado la Delegación del Gobierno en la ciudad.

"El coche, un Volkswagen Golf, matrícula marroquí, accedió a Melilla normalmente, guardando turno en la cola y, una vez en el recinto, al aproximarse al primer control policial, dio un cambio brusco de dirección", ha explicado la Delegación en un comunicado.