Los familiares de Yéremi Vargas acudirán al Defensor del Pueblo para pedirle que les ayude a poner fin "diez años de sufrimiento", tras aparcar su idea inicial de emprender una huelga de hambre para exigir que se practiquen las últimas pruebas que han propuesto al juez del caso.

El abuelo del niño de Vecindario (Gran Canaria), José Suárez, ha hecho este anuncio tras la reunión que ha mantenido esta mañana durante casi una hora con la delegada del Gobierno en las islas, Mercedes Roldós, quien les ha expresado toda su solidaridad, porque considera que no están pidiendo "nada extraordinario".

La familia Suárez Vargas ya tiene, de momento, el apoyo de la propia delegada del Gobierno, que entiende que el equipo de la Guardia Civil que se ocupa de este caso ya ha aportado al juzgado "muchas evidencias que deberían ser las necesarias para que se pueda abrir la vista oral y para que el caso se pueda resolver"

Roldós ha precisado que respeta la independencia del Poder Judicial, por lo que no se va a "inmiscuir" en el trabajo del instructor, pero también ha explicado a la familia que no solo pueden recurrir sus decisiones, sino que tienen en su mano pedir el amparo de otros organismos, como el Defensor del Pueblo o la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

"Lo sí puedo hacer es expresarles todo mi apoyo personal y el de esta Delegación del Gobierno, toda mi solidaridad con esta familia que lleva más de diez años sufriendo la desaparición de su niño. Saben que nos tienen a su lado. Y que la Guardia Civil va a seguir con ellos siempre", ha argumentado la delegada, que considera que el caso de Yéremi Vargas es "una herida abierta" para toda la sociedad.

El abuelo del pequeño de Vecindario ha recordado que lo que piden al juez instructor es que se practique una reconstrucción de los hechos sobre el terreno y que someta a un careo al sospecho del caso, Antonio Ojeda, con los presos que compartieron con él celda y que dicen que les contó detalles de la desaparición del niño.

Pero, sobre todo, ha enfatizado, quieren que saber "dónde está el niño" y poner fin "a diez años de sufrimiento".

"Llevamos ya mucho tiempo esperando, estamos ya podridos por dentro de sufrir. Y queremos que esto se solucione ya, porque no son tres días, son muchos años... va para diez años y medio. Queremos que lo de nuestro niño salga ya sí o sí. Que hable el que tiene que hablar y diga dónde lo metió. Ni siquiera hemos pedido cárcel para él, lo que queremos es que diga dónde está, nada más", ha remarcado.

José Suárez ha explicado que acepta el consejo de la delegada del Gobierno y acudirá a pedir ayuda a la Fiscalía y el Defensor del Pueblo, porque a su abogado en el juzgado "solo le dan largas".

"Nosotros tenemos que romper para delante. Hemos sufrido demasiado. Tenemos que dar una solución a esto", ha añadido.

Por su parte, Mercedes Roldós ha alegado que, desde su punto de vista, una huelga de hambre sólo añadiría "más sufrimiento" a una familia que "bastante ha sufrido ya".

Por ello, ha insistido en hacer ver a los familiares de Yéremi Vargas "que no están solos", que "toda la sociedad canaria y española está con ellos", porque "no piden nada extraordinario".

Por su parte, el responsable de la Policía Judicial de la Guardia Civil en la provincia de Las Palmas, el comandante Daniel Vázquez, que también ha asistido a la reunión con los Suárez-Vargas, ha remarcado que el Instituto Armado no ha abandonado el caso.

"La Guardia Civil va a seguir trabajando con la misma intensidad que ha puesto en estos diez años. No vamos a dejar de trabajar hasta que consigamos una resolución satisfactoria de este caso", ha apuntado.