La Policía ha detenido al hombre de 72 años que ayer disparó a dos mujeres en un piso de Madrid, una de las cuales perdió dos dedos de una mano, que ha sido localizado cuando iba a recoger su coche del lugar en el que lo abandonó tras la agresión.

Según han informado a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Policía, los agentes habían desplegado un dispositivo de seguridad que dio sus frutos unas horas después del suceso, cuando unos agentes de paisano que vigilaban el vehículo vieron entrar en el mismo al jubilado y al hombre que le acompañaba cuando ocurrieron los hechos.

Los agentes comprobaron que se trataba de los dos sospechosos y les arrestaron, aunque el más joven quedó en libertad tras declarar ante los agentes.

Al Juan R.G.C., español de 72 años y con varios antecedentes, le imputan tentativa de homicidio por disparar contra las dos mujeres ayer sobre las seis de la mañana en el transcurso de una discusión en el piso en el que viven ellas, en la calle Juan de Urbieta del distrito de Retiro de Madrid.

Los agentes han concluido que este hombre acudió ayer sobre las tres de la mañana a la vivienda, en el que había vivido en una habitación alquilada a las dos mujeres, madre e hija de origen rumano y 39 y 25 años, respectivamente.

Les pidió quedarse a dormir porque no tenía dónde ir y las mujeres accedieron, pero tras descansar un rato en el sofá el hombre se levantó y se marchó, volviendo poco después armado con una escopeta de cañones recortados con otro hombre, español de 35 años.

Ambos entraron con las llaves que el jubilado tenía aún del piso y, por motivos que se investigan, se entabló una discusión en la que el anciano acusó a las mujeres de haberse aprovechado de él y disparó a la madre en una mano. También hirió a la hija de ésta cuando trató de interponerse.

La discusión pudo deberse a la pertenencia de varios enseres, aunque este extremo es investigado por los agentes, que en cualquier caso han descartado que se trate de un caso de violencia machista.

Tras disparar contra las mujeres ambos hombres huyeron en un vehículo del jubilado que fue encontrado unas horas después en la calle Antonio Leyva de Carabanchel, vacío. Aquí los agentes montaron un dispositivo de vigilancia que permitió arrestar por la tarde a los dos sospechosos.

En el maletero del coche no se encontró la escopeta con la que se perpetró el suceso, pero sí una pieza de madera de un arma similar y ocho cartuchos.

El jubilado prestará declaración ante la Policía probablemente hoy y se prevé que pase mañana a disposición judicial.