La fiscal de violencia de género ha mantenido hoy su petición de 18 años de prisión ante la Audiencia de Las Palmas para un hombre que quebrantó la orden de alejamiento de su expareja e intentó asesinarla delante de su hija y una amiga, a las que también agredió, en 2015 en Puerto del Rosario.

La fiscal Beatriz Sánchez ha considerado probado los hechos que imputa al acusado, quien el 22 de septiembre de 2015 se presentó armado con un cuchillo en una parada de guaguas de Puerto del Rosario, donde estaba su expareja, acompañada por su hija y una amiga, porque tenía miedo de ir sola, según ha afirmado la víctima.

El acusado, Francisco Borja O.S., tiene en sus antecedentes condenas anteriores por intento de homicidio, delito de lesiones y conducción bajo los efectos del alcohol.

En su interrogatorio, el procesado ha explicado al tribunal que el día de los hechos regresaba de las fiestas de La Peña, en las que había consumido alcohol y pastillas, y que está arrepentido de haber agredido a su expareja, aunque asegura que se "cegó" y que no recuerda bien "lo que pasó".

La víctima ha señalado que ella no apreció en modo alguno que estuviera bebido cuando el acusado llegó a la parada donde esperaba con su hija la guagua escolar, para pedirle que retirara la denuncia por quebrantamiento de condena que le había interpuesto y sobre la que se iba a celebrar un juicio el día que sucedieron los hechos.

Según su expareja, el procesado estaba "nervioso" y discutieron, y cuando iba a llamar desde su móvil a la Policía, se lo quitó, lo tiró al suelo, empezó a darle patadas y a apuñalarla con el cuchillo, agresión que no cesó hasta que llegó otro hombre que se bajó de un coche y le salvó la vida, ya que recibió seis puñaladas, una de ellas en la yugular, según han explicado los peritos.

El acusado alega que, tras la agresión, huyó a una playa e intentó suicidarse, hecho que la acusación pública y la particular no han considerado acreditado.