Los agentes de la Policía Científica que participaron en los registros de dos viviendas del presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, testificarán mañana en la quinta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid.

Uno de los registros se efectuó el 25 de septiembre de 2014 en el piso de la calle Santa Virgilia, una vivienda desocupada de la que era propietaria su madre. Según las pesquisas, dos de las agresiones se habrían cometido en esta vivienda. El registro se llevó a cabo un día después de ser detenido en Santander.

En el registro participaron agentes de la Policía Científica, miembros del GOIT, Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, y agentes del SAF, Servicio de Atención a la Mujer.

Este piso estaba situado a unos tres kilómetros de la residencia habitual de Ortiz, también ubicada en el barrio de Hortaleza y en la que vivía con su madre. Los agentes estuvieron doce horas buscando pruebas y restos de ADN como prueba de cargo contra el acusado.

Y lo encontraron. Hallaron una huella palmar de una de las víctimas en un plástico que cubría un colchón. Además, localizaron sangre de una niña y esperma del procesado. También encontraron restos de vómito de una de las menores tras un mueble del piso.

No fue fácil encontrar pruebas. Ortiz había contratado una empresa de limpieza en julio de 2014. Los agentes tuvieron que poner la casa patas arriba para encontrar lo que buscaban. Llegaron a levantar hasta las baldosas del baño en busca de vestigios de las menores ya que Ortiz las habría duchado para eliminar sus huellas.

Los restos de sangre hallados pertenecen a una niña de 9 años que fue secuestrada el 10 de abril de 2014 a las 20.40 horas. La pequeña habría sido llevada a este piso, que entonces estaba de obras. Esta menor aportó datos a los investigadores claves para su identificación.

También comparecerán los agentes que practicaron el registro del piso situado en la calle Montearagón 5, donde residía Ortiz junto a su madre. El registro se efectuó por la tarde del día en que el acusado fue detenido en Santander.

En este piso se halló un bote de crema que Ortiz habría comprado en la última agresión, de agosto de 2014. La víctima era una española de 7 años de origen dominicano.