Su violenta forma de atacar a las víctimas de sus robos fue una de las pistas seguidas por los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Las Américas para vincularlos con la agresión sufrida en febrero del año pasado por el empresario José Tavío. Pero no la única. El robo violento sufrido por Tavío levantó muchas alarmas, porque testificó en el caso Arona I confirmando la existencia de una trama corrupta en el Ayuntamiento y denunció a exautoridades municipales de Arona por presuntas irregularidades en la concesión de licencias a locales de ocio. Aunque la víctima manifestó ayer que está convencido de que "alguien" encargó a los autores la paliza y el robo, fuentes cercanas a la investigación consideran que se trata de un robo violento más en el que los implicados solo buscaban un buen botín.

Dos detenidos por el asalto a la vivienda de Tavío están acusados de dos homicidios ocurridos en Lanzarote, el del empresario José Antonio Perera, que falleció semanas después de haber sufrido las torturas de estos delincuentes en enero, así como el de Juan Carlos Tejera, que fue brutalmente golpeado y enterrado en una cueva en marzo.

Los arrestados en esta ocasión son N.M.G.A., "Narciso", de 26 años, que vivió en Armeñime (Adeje) y está en Tenerife II; J.M.B.O., alias "Caracortada", de 50 años, vecino de San Miguel y veterano delincuente del Sur; N.D.P.P., alias "El Tortilla", de 38 años y residente en San Isidro, así como A.D.D., de 36 años, que tenía su domicilio en San Isidro también.

Todos estos miembros de la organización criminal están en prisión preventiva a la espera de juicio. De estos, "El Tortilla" y A.D.D. están acusados de los homicidios en Lanzarote. Varios de ellos ya estuvieron en prisión en 2014 y 2015 por otra operación de la Policía Judicial de la Guardia Civil por hechos similares en el Sur de Tenerife, con asaltos en empresas y casas particulares. Pero volvieron a la calle y siguieron su trayectoria criminal.

El 21 de febrero, cuatro encapuchados entraron en el ático de Tavío, escalando desde el edificio colindante. Al ser sorprendidos por la víctima, comenzaron a golpearle brutalmente y lo dejaron malherido con fracturas de huesos. La llegada de vecinos que tocaron en la puerta propició la huida de los delincuentes. Los testigos dieron a los guardias civiles la descripción física y apariencia de los autores. Los investigadores analizaron estos y otros datos. Además, junto con el estudio de las bases de datos del Instituto Armado, se pudo identificar a la banda. Los agentes localizaron todos los coches usados en el asalto. Los implicados fueron sometidos a una intensa vigilancia por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, que registraron sus movimientos en Tenerife y otras islas.

El Laboratorio de Criminalística hizo la inspección ocular de los coches y halló pruebas clave para la investigación.

Durante la investigación del caso Tavío, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Las Palmas llegó a seguir al mismo grupo criminal al estar implicado en otro robo violento en Lanzarote meses antes. Por eso, los especialistas de Tenerife compartieron datos con sus compañeros de Las Palmas sobre la identidad de los miembros, acciones recientes y domicilios. Y, además, avisaron de que inminentemente iban a embarcar desde el puerto de Santa Cruz hacia Lanzarote. Ante ese aviso, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Las Palmas de Gran Canaria continuó con el control sobre el grupo y procedió finalmente a su detención en Lanzarote, donde estaban planeando su siguiente golpe. En los maleteros de sus vehículos se encontró diverso material y prendas usadas habitualmente en su "modus operandi", es decir, para maltratar brutalmente a las víctimas hasta que conseguían llevarse el botín que buscaban. Además, los profesionales del Instituto Armado se incautaron de una escopeta de cañones recortados durante uno de los registros domiciliarios efectuados.

Después de ser arrestados, los citados miembros de la banda fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que decretó el ingreso en prisión de todos los integrantes de la organización criminal. Tres de los arrestados se encuentran en la prisión de Tahíche (Lanzarote) y el cuarto, en el centro penitenciario Tenerife II.

Una vez que se recabaron todas las pruebas e indicios suficientes para poder demostrar la autoría del robo en la casa de José Tavío, los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil se trasladaron a los citados centros penitenciarios para imputarles los delitos de robo con violencia, pertenencia a grupo criminal y lesiones, según la información divulgada en la jornada de ayer por parte de la Comandancia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Investigadores consideran que se trata de uno de los grupos criminales más violentos formado por canarios de los últimos años.