Un servicio conjunto del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Policía Local de Santa Cruz permitió, el pasado sábado, el arresto de una pareja que tras cometer una serie de hurtos protagonizaron una persecución por las calles de la ciudad en un vehículo que figuraba como sustraído. Los arrestados fueron identificados como H.J.R.S., de 36 años y la mujer J.L.M.A. de 34, que además se encuentra embarazada de ocho meses.

Este servicio policial se inició sobre las 22:00 horas cuando se avisó del hurto en una conocida tienda de ropa, de la que los autores huyeron circulando en un Volkswagen Polo que estaba sustraído. Varias patrullas del CNP localizaron el coche en el puente General Serrador y al darle el alto los ocupantes no obedecieron esta indicación y se inició una persecución por varias calles de la ciudad.

El vehículo logró acceder por las vías del tranvía hasta la avenida Bravo Murillo, al detectar la presencia de otros patrullas policiales circuló en dirección contraria por la calle Ni Fú Ni Fá, llegando a subirse a la acera para esquivar a otros vehículos, poniendo en peligro a varios peatones que transitaban por el lugar.

La huida prosiguió por el paseo de La Concordia, viario del barranco de Santos y avenida Venezuela; después volvió a circular en sentido contrario por las calles Mencey Bencomo, Tanausú y Guía de Isora donde otro vehículo policial le cortaba el paso. Tras eludir ese punto causando daños al patrulla, huyeron a gran velocidad por la calle Eladio Roca Salazar hasta la subida hacia la Cuesta Piedra, aunque tomaron la dirección descendente alcanzado la avenida Islas Canarias en sentido contrario.

Tras sobrepasar las vías del tranvía prosiguieron su fuga por las calles Manuel de Falla, Simón Bolívar, Tío Pino, camino del Hierro, Pedro José de Mendizábal, Masca, Alcalde Mandillo Tejera introduciéndose hacia una zona de aparcamientos en Los Gladiolos.

En ese punto el copiloto abandonó el vehículo y fue perseguido a la carrera por agentes de la Policía Local y del CNP que le dieron alcance. El arrestado mostró una fuerte resistencia a la detención, golpeando a los policías y oponiéndose violentamente.

Mientras tanto, otro agente había procedido a la detención de la mujer que conducía el coche. Al revisar sus datos se detectó que tenía pendiente una orden judicial de búsqueda y detención por los juzgados de la capital tinerfeña.