Un médico del hospital universitario Benjamin Franklin de Berlín murió ayer tras ser tiroteado por un antiguo paciente, que posteriormente se suicidó.

La víctima, cirujano maxilofacial, tenía 55 años y era alemán, al igual que el asesino, nacido en Berlín hace 72 años y que fue tratado el día anterior en el hospital. El médico, tras recibir los disparos, fue atendido en el mismo centro hospitalario, pero no se pudo hacer nada para salvarlo.

A través de Twitter, la policía trató de tranquilizar a los ciudadanos tras la alerta generada por los últimos atentados en el país y descartó tras el suceso que hubiera motivaciones políticas o terroristas en el ataque. El paciente sufría una enfermedad grave, que no se precisó, y su actuación pudo ser consecuencia de la "desesperación".