La niña de 17 meses asesinada en Vitoria al ser arrojada por la ventana por un hombre que también hirió gravemente a su madre será enterrada mañana en Hontoria del Pinar (Burgos), donde residen su abuelo y bisabuelos, han informado fuentes cercanas a la iglesia parroquial de la localidad.

El funeral se oficiará a las doce del mediodía en la iglesia parroquial de La Asunción de Nuestra Señora y los restos de la niña serán enterrados posteriormente en el cementerio municipal.

El traslado del cuerpo de la pequeña Alicia a Hontoria del Pinar se hará una vez practicada la autopsia, que determinará las lesiones que sufrió al ser arrojada por la ventana y podría arrojar luz sobre los supuestos abusos sexuales que las acusaciones investigan.

La pequeña Alicia residía en la capital burgalesa con su madre, Gabriela; su tía Juliana y la madre de ambas, una mujer de origen brasileño que vivió también en Hontoria del Pinar, donde se casó con Pedro Luis Peñaranda -exconcejal de la localidad- cuando Gabriela tenía ya cuatro años.

Tras la separación del matrimonio, la madre y sus hijas volvieron a Brasil y después de un tiempo regresaron a Burgos, donde residen.

Según ha explicado el alcalde de Hontoria del Pinar, Francisco Javier Mateo, la niña pasó el pasado fin de semana con su madre y su tía en la casa de su abuelo.

El domingo por la tarde las vino a buscar el supuesto asesino, que dejó a la hermana pequeña en la capital burgalesa y siguió viaje con Gabriela y su hija hasta la capital alavesa, donde horas después se produjo el luctuoso suceso.

Tanto la Fiscalía como la asociación feminista Clara Campoamor, que ejercerá acusación popular, imputarán a Daniel M.G. dos delitos de asesinato, uno consumado por la muerte de la bebé y otro en grado de tentativa por el intento de matar también a su madre Gabriela.

Pero además esperan el resultado de las investigaciones que se vayan practicando para acusar también a este profesor de saxofón sevillano de 30 años de un posible delito por los supuestos tocamientos sexuales al bebé, denunciados por la madre de la niña en el momento de ser arrestado en la madrugada del pasado lunes.

La autopsia podría determinar si hay restos de ADN del acusado en tejidos de la niña, lo que confirmaría los presuntos abusos.

Las pruebas de ADN y de sangre recogidas por los médicos forenses así como por la Ertzaintza en el piso de la calle Libertad de Vitoria donde se produjo el crimen serán remitidas a Madrid para su análisis.

El abogado de la asociación Clara Campoamor, José Miguel Fernández, ha explicado que si finalmente se le imputan tres delitos y dos de ellos conllevan la pena de prisión permanente revisable el tiempo mínimo de condena antes de que se pueda revisar su situación sería de 30 años de cárcel, en lugar de hacerlo a los 25 años, según establece la nueva reforma del Código Penal.

Ayer por la tarde el detenido fue trasladado a la cárcel alavesa de Zaballa por orden del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, después de que se negara a declarar ante la comitiva judicial que acudió a la Unidad Psiquiátrica del hospital vitoriano donde estaba internado, antes de ser conducido por la tarde a prisión.

Familiares del acusado se han desplazado desde Sevilla a Vitoria para decidir si nombran a un nuevo letrado de su confianza en lugar de la abogada de oficio que le ha asistido inicialmente.

La autopsia no se practicó ayer ya que la familia de la niña fallecida dio su consentimiento para la donación de órganos.

El médico forense autorizó la extracción al considerar que no iba a interferir en la recogida de pruebas judiciales para la investigación del caso.

Entretanto, el Ayuntamiento de Vitoria y el Gobierno Vasco han puesto en marcha la normativa legal para suspender cautelarmente al detenido de empleo y sueldo, ya que trabajaba en la Banda Municipal de Música de Vitoria y como sustituto en el Conservatorio Jesús Guridi de la capital alavesa.