La Policía de Nauru investiga el presunto asalto sexual a una refugiada iraní de seis años, después de que los padres sorprendieran supuestamente al violador cometiendo el delito, informaron hoy los medios locales.

Las autoridades afirmaron que el sospechoso es una persona de "la comunidad de refugiados" y no hay implicado ningún ciudadano de Nauru, el país insular del Pacífico Sur que acoge un centro australiano para inmigrantes indocumentados.

"Sería inapropiado dar detalles de una investigación que está en marcha", indica el comunicado citado por al cadena local ABC al referirse al caso de la menor, quien estuvo recluida junto a sus padres durante dos años en la isla australiana Christmas y en Nauru, antes de obtener el estatus de refugiados.

La edición australiana del diario The Guardian denunció el miércoles la presunta violación de la niña.

El supuesto agresor, a pesar de haber sido sorprendido por los padres, no se encuentra detenido.

La presunta violación ocurrida el 29 de diciembre pasado a las afueras del café en donde trabaja el padre de la menor es el último incidente de una serie de asaltos sexuales en Nauru a solicitantes de asilo y refugiados.

Según datos oficiales australianos, se han denunciado 19 presuntas violaciones, diez de ellas de menores, en los centros de detención en Nauru entre septiembre de 2013 y septiembre de 2015, además de 82 presuntos abusos físicos de niños.

Asimismo se han denunciado diez casos de presunto asalto sexual fuera de los centros contra refugiados entre mayo de 2014 y septiembre de 2015, agregó la ABC.

El Gobierno de Australia interna a los inmigrantes irregulares que detiene antes de entrar en el país en centros de detención, incluidos uno en la isla papuana de Manus y otro en Nauru, para que tramiten sus peticiones de asilo desde allí.

La Comisión de Derechos Humanos ha denunciado que los niños detenidos en estas instalaciones son víctimas de abusos sexuales y físicos, e intentan automutilarse, padecen problemas mentales y no tienen el cuidado médico necesario.

Muchos de los inmigrantes que intercepta Australia huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros escapan de la discriminación o de la condición de apátridas, como las minorías rohinya de Birmania (Myanmar) y bidun de la región del Golfo Pérsico.