Las ratas han destrozado parte de las provisiones de mantas que ante la llegada del invierno iban a ser distribuidas entre víctimas del terremoto del pasado 25 de abril en el distrito nepalí de Gorkha, epicentro del seísmo y uno de los más afectados, informa hoy el diario local Kathmandu Post.

Las mantas y otras ropas de abrigo estaban almacenadas en una casa que había sido alquilada para ese propósito, aseguró una fuente del Comité de Gestión de Desastres del distrito, que prefirió mantener el anonimato.

Además, algunos artículos que se encontraban en buen estado han desaparecido, añadió.

Un funcionario de elevado rango del Ministerio nepalí de Asuntos Federales y Desarrollo Local, que pidió no ser identificado, reconoció hoy que las tareas de distribución se han visto afectadas también en el país por la inestabilidad política.

Nepal está sumido en un desabastecimiento agudo de productos básicos ya que la región sur, fronteriza con la India, es desde hace meses escenario de protestas contra la nueva Constitución, que incluye una división administrativa rechazada por la minoría madhesi.

La llegada de las bajas temperaturas ha obligado a las autoridades nepalíes a incrementar los esfuerzos y acelerar el proceso de distribución de ayudas para las víctimas del terremoto, que causó casi 9.000 muertos y destruyó unas 600.000 casas.

El Gobierno nepalí aprobó hoy un procedimiento legal para entregar en tres fases unos 2.000 dólares para la rápida reconstrucción de cada una de las viviendas destruidas.

"Las medidas (pagos en tres fases) fueron tomadas para asegurar tiempos rápidos de construcción y que no use el dinero para otros propósitos", explicó el portavoz del Ministerio de Desarrollo Urbano, Padam Kumar Mainali, que dijo además que supervisarán las obras para que se ciñan al nuevo reglamento contra seísmos.

Estas ayudas se suman a la aprobación ayer en el Parlamento nepalí de la ley que permitirá el funcionamiento del órgano encargado de reconstruir las zonas afectadas por el terremoto, cuya inacción ha ralentizado la llegada de unos 4.400 millones de dólares anunciados en junio en la conferencia de donantes internacionales.