Ayer se celebró en la Sección VI de la Audiencia Provincial el juicio contra Lorenzo Manuel A.P. como presunto autor del incendio de una vivienda en el barrio de Finca Pacho, en La Laguna, donde falleció Antonio López Perera, el dueño del piso. Sin embargo, a pesar de que el fiscal solicitó para el procesado 20 años de prisión por los delitos de asesinato e incendio, ayer no hubo una prueba directa contra el hombre de 36 años que convivió varios días con la víctima mortal y con el que mantuvo varias discusiones. El principal motivo de las mismas es que Lorenzo Manuel le reclamaba al fallecido que le devolviera el dinero que le había pagado por el alquiler de una habitación. El procesado se declaró ayer inocente y aseguró que no estuvo en el lugar de los hechos cuando se originó el fuego en la cama de la víctima.

Lorenzo Manuel afirmó que, cuando empezó a detectarse el fuego en la casa de Antonio, había ido a comprar una caja de cervezas a un conocido supermercado de la avenida de Los Majuelos por encargo de las trabajadoras de un bar de dicha vía.

Sin embargo, el personal de dicho establecimiento negó haberle encargado esa tarea el 15 de diciembre, cuando ocurrieron los hechos. Una de las declaraciones fundamentales ayer fue la de dos agentes de la Policía Científica de la Comisaría de La Laguna, que reconocieron que no saben con exactitud cómo empezó el incendio; es decir, que no están en disposición de afirmar si fue por un descuido de la víctima al tener un cigarrillo encendido, o bien si alguien pudo encender una tela y tirarla sobre la cama donde dormía el dueño de la casa. El fiscal mantuvo su solicitud de pena de 20 años de prisión para Lorenzo en base a la suma de pruebas incidiarias y "a la lógica de la experiencia humana", ya que tenía llave de la casa, se había peleado con la víctima y se ausentó del bar donde estaba poco antes del incendio. La defensa pidió la libre absolución.