El Tribunal del Jurado determinó que José Antonio Gomes Soares, el acusado de asesinar a su propio hijo y a sus suegros en Piedra Hincada (Guía de Isora) en marzo de 2013, es culpable de tres delitos de asesinato.

Pero ayer los detalles cobraron una importancia considerable y generaron incertidumbre, al menos hasta que el magistrado dicte sentencia. Y es que los miembros del Jurado determinaron que en el trágico suceso concurren los agravantes de alevosía (ataque a traición o sin posibilidad de defensa), ensañamiento (causar un dolor innecesario en las víctimas) y parentesco (los tres formaban parte de su familia). Pero, además, concluyeron que existen las atenuantes de confesión de los crímenes, así como las de enajenación mental transitoria y embriaguez.

En vista de lo planteado por el Jurado, la fiscal delegada de Violencia de Género, Francisca Sánchez, solicitó una pena de 75 años de prisión (25 por cada uno de los asesinatos), así como una responsabilidad civil de 300.000 euros para la madre del niño y exesposa del procesado y 200.000 euros para la hermana de la anterior. A estas cantidades añadió la compensaciones económicas derivadas de los tratamientos psiquiátricos y psicológicos de ambas mujeres.

La acusación particular y la popular solicitaron también 75 años de prisión para José Antonio Gomes Soares, así como una indemnización a las mencionadas hermanas de 1.000.000 de euros para la madre del menor asesinado y 700.000 para la hija del matrimonio fallecido.

En el caso de los letrados de las acusaciones popular y particular, reclamaron que la pena de prisión y el alejamiento de las "otras víctimas" los cumpla fuera de Tenerife.

Además, el abogado defensor, basándose en las atenuantes citadas por el Tribunal del Jurado, solicitó la imposición de una pena de prisión de 37 años y medio (12 años y seis meses por cada uno de los fallecidos), así como una indemnización para las hermanas de 150.000 euros.

Curiosamente, reclamó que el cumplimiento de la pena de prisión se lleve a cabo fuera de Canarias.

El juicio quedó visto para sentencia por parte del magristado de la Sección VI que presidió este juicio.

Sin lugar a dudas, la última parte de este proceso judicial ha estado marcado de forma significativa por la declaración de los psiquiatras forenses en la jornada del miércoles. A preguntas del abogado de la defensa, los mencionados profesionales manifestaron que, desde el punto de vista penal, el procesado era "semiimputable", en base al consumo de alcohol que realizó antes de los crímenes, así como a su embotamiento mental, debido a las circunstancias personales por las que pasaba (desempleo, infravaloración por la familia de la mujer y la inminente separación de la pareja).

años de prisión por cada muerte reclamaron la Fiscal, la acusación particular y la acusación popular. El abogado defensor pidió 12 años y seis meses por cada asesinato.

las claves

El Tribunal del Jurado incluyó en su veredicto las atenuantes de confesión de los hechos, embriaguez y de enajenación mental transitoria, junto a los agravantes de alevosía, ensañamiento y parentesco.

La fiscal delegada de Violencia de Género solicitó para el acusado 75 años de prisión y una indemnización a las hijas del matrimonio fallecido de 500.000 euros en total.

La acusación particular y popular reclamaron 75 años de prisión, así como 1.700.000 euros de responsabilidad civil.

La defensa pidió 37 años y medio en total para José Antonio Gomes Soares y 150.000 euros.