La ciudadana canadiense que accidentalmente causó la muerte de una anciana en un turístico tramo de la Gran Muralla al norte de la ciudad de Pekín finalmente no será acusada por la Policía de homicidio ni otros cargos, informó hoy el portal de noticias chino Sina.

La canadiense, cuyo nombre no se ha hecho público, golpeó sin querer a Cui Hongfang, de 70 años, en unas escaleras del famoso monumento el pasado miércoles, 8 de abril, tras lo cual la anciana rodó escalones abajo y murió al instante a consecuencia de los traumatismos sufridos.

La Policía finalmente ha aceptado la versión de la canadiense, quien señaló que tropezó cuando corría por las escaleras y chocó sin intención con Cui.

Los familiares de Cui, sin embargo, aseguraron que no aceptaron la decisión policial, y abogados criminalistas señalan que todavía podrían solicitar una revisión o presentar ellos mismos cargos.

La ciudadana canadiense tenía previsto regresar a su país el pasado sábado, 11 de abril, pero permanece en la capital china a la espera de que el caso se resuelva.

Entretanto, la compañía turística que gestiona la sección de la Gran Muralla en Mutianyu, el famoso tramo donde ocurrió el accidente, informó de que los gastos de atención a la víctima serán cubiertos por el seguro que suscriben quienes acceden a la zona con el pago del billete de entrada.

Inicialmente habían existido dudas acerca de este seguro, ya que la mujer, debido a su avanzada edad, había entrado gratuitamente a la Gran Muralla, a la que había viajado junto a algunos de sus familiares desde la provincia nororiental china de Heilongjiang.