El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el alcalde capitalino, Miguel Ángel Mancera, visitaron hoy a varias víctimas de la explosión de una manguera de gas registrada frente a un hospital materno-infantil en el oeste de Ciudad de México.

Ambos se pusieron de acuerdo para recorrer juntos el hospital que recibió a la mayoría de las 73 personas que resultaron heridas en el incidente.

"Nos ha dado gusto ver a niños que están en condición sana. A las mamás con algunos golpes, pero en términos generales, entiendo que bien", apuntó Peña Nieto, quien también dijo haber visto a algunos menores "que lamentablemente están en condición más crítica".

"Deseamos la pronta recuperación para todas las personas que resultaron afectadas, lastimadas", señaló tras el recorrido, en el que expresó al alcalde su disposición a apoyar en la reconstrucción del hospital destruido por la explosión.

"Entendemos tiene una alta demanda en la zona, y es un tema en el que el Gobierno de la República estará brindando apoyo", afirmó.

El estallido, provocado por una fuga de gas en una manguera, provocó la muerte de tres personas, entre ellas dos menores de edad, y heridas a 73, buena parte de ellas recién nacidos.