l día 13 de diciembre de 2011 será recordado en Vistabella (Santa Cruz de Tenerife) como la fecha del horror. Fue el momento en el que se descubrieron los cuerpos de Tindaya y Joseba, de 11 y 5 años, respectivamente, postrados en una cama de una vivienda de la calle Primero de Armenia. Jesús Cristo Ponce León, actualmente con 56 años de edad, y Sonia Aurelia Prieto Beltrán, con 42, habían acabado con la vida de los niños, según el escrito provisional de acusaciones elaborado por el Ministerio Fiscal. El documento detalla lo que pudo haber pasado en la casa y en qué circunstancia se produjeron las muertes de los pequeños, presuntamente, a manos, de Jesús y Sonia. Para ambos se pide una pena de 20 años de prisión por cada uno de los asesinatos que presuntamente cometieron (40 años en total para cada uno).

En este sentido, la Fiscalía sostiene que los acusados se pusieron de acuerdo para matar a Tindaya y Joseba, hecho que consumaron el fatídico 9 de diciembre.

Ese día, según se apunta en el relato, Sonia le comunica a su hija que "no iba a ir al colegio" y tras ello, "con la intención de cumplir lo pactado" con el acusado, pasando a la niña a la cama de la pareja. Una vez que Tindaya se encontraba acostada boca arriba "y sin que la niña pudiera darse cuenta de lo que iba a pasar, la acusada le sujetó fuertemente por sus manos por la espalda de la niña, se puso encima de ella a horcajadas" valiéndose de su cuerpo.

"Para inmovilizarla le puso la almohada sobre la cara, apretándosela fuertemente para impedir que respirase, manteniendo esta posición hasta que la niña no se movía". Mientras, en el salón de la vivienda, Jesús se mantuvo "tumbado en uno de los sillones".

Con posterioridad, la Fiscalía señala que, "sin que conste cuál de los acusados lo realizó", se desplazaron a la habitación de los niños, en donde yacía Joseba y valiéndose de una almohada que tenía una funda de las "supernenas", con la misma intención de muerte, "se la colocaron sobre la cara, hasta que dejó de moverse, tras lo cual trasladaron el cadáver de Joseba al dormitorio de la pareja, colocándolo al lado del de su hermana", de tal forma de que pareciera que "ambos se estaban mirando". Después los taparon con un edredón y los dejaron, pasando a dormir en el salón hasta que los cadáveres fueron descubiertos.

Se apunta en el escrito de acusaciones que Jesús y Sonia "realizaron torpes intentos de suicidio", el primero con una cuchilla de afeitar que utilizó para lesionarse las dos muñecas y la segunda, utilizando un cuchillo se produjo heridas en "un intento no serio de acabar con su vida. Sonia además, intentó utilizar una bolsa conectada a una bombona de gas butano para acabar con su vida, pero no siguió cuando empezó a notar los efectos del gas.

A este escrito se adhirieron las acusaciones particulares del padre de la menor fallecida y de la familia de la acusada, modificando la petición de pena esta última representación para Sonia en un total de 35 años.

Por su parte, la defensa pide de la acusada niega estos hechos y pide la libre absolución, al igual que lo hace el letrado defensor del imputado, añadiendo éste una alternativa de eximente de alteración psíquica.

las claves

El día 13 de diciembre de 2011, se descubren los cadáveres de Tindaya y Joseba, de 11 y 5 años de edad, respectivamente, en una vivienda de la calle Primero de Armenia, en el barrio de Vistabella, Santa Cruz de Tenerife, gracias a las sospechas de sus tíos. Jesús Cristo Ponce López, padre del niño, y Sonia Aurelia Prieto Beltrán, la madre de los dos, son sospechosos de asesinar, presuntamente, a los pequeños. Jesús y Sonia, según el escrito de Fiscalía, se pusieron de acuerdo para acabar con la vida de los pequeños, algo que sucedió el 9 de diciembre. Ella, presuntamente, asfixió con una almohada a la niña mientras dormía en la cama de la pareja. El hombre permaneció en uno de los sillones. Con posterioridad, y sin que se haya determinado quién lo hizo, hicieron lo mismo con Joseba, pero en esta ocasión en el cuarto que los niños compartían. El Ministerio Fiscal pide una pena de 20 años para Jesús y Sonia por cada asesinato.