La trabajadora social que trató el caso de Yurena, la joven que murió en 2010 por un fallo multiorgánico y shock séptico, ha asegurado hoy que no observó que tuviera signos de lesiones o malos tratos y que, cuando se entrevistó con ella, le dijo que sus tíos la trataban con cariño.

Esta testigo ha hecho estas declaraciones ante el Jurado que juzga el caso en la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife al ser interpelada por la Fiscalía sobre por qué no avisó a la Policía cuando la familia de Yurena le dijo que sus tíos la maltrataban.

En este juicio, que hoy ha cumplido su segunda jornada, J.P.R. y su esposa M.R.R. se enfrentan a una petición de condena de entre 31 y 34 años de cárcel por delitos de asesinato, maltrato habitual y detención ilegal, acusados de "anular" y "destruir físicamente" a su sobrina Yurena para quedarse con su hijo.

La Fiscalía acusa a este matrimonio de "degradar, humillar y vejar" a su sobrina, a quien supuestamente le propinaron continuas palizas que le llevaron a la muerte.

La trabajadora social que se entrevistó con Yurena ha declarado que no hizo seguimiento del expediente y que cuando habló con ella, en una entrevista fijada por su tía, no vio motivos que la hicieran sospechar que la joven pudiera tener heridas, cicatrices o fracturas como las que describe la Fiscalía en su escrito de cargos.

Casi un año antes de su muerte, el 18 de febrero de 2010, esta trabajadora social habló en privado con Yurena, de quien dice que era una chica educada, cuidadosa y limpia.

En ese encuentro, Yurena le indicó que sus tíos la habían recibido en su casa y la ayudaban hasta que encontrara trabajo y pudiera valerse por sí misma.

La trabajadora social detalló que la joven le dijo que recibía "muestras de afecto, cariño y comprensión" por parte de sus tíos, y sobre todo de su tía, con quien al principio de la relación tuvo problemas por lo estricta que era.

Sin embargo, según esta testigo, subrayó que esto solo fue al principio de la convivencia, ya que después la situación cambió y ella se supo adaptar al "orden" de esta casa.

Respecto a la relación con sus padres, la trabajadora social ha destacado que Yurena tenía "odio y rencor" hacia su madre, de quien dijo que estaba celosa de la relación que ella tenía con sus tíos y que le había dado una paliza cuando se quedó embarazada.