La Guardia Civil de Ceuta ha constatado un aumento en la presión migratoria de inmigrantes subsaharianos desde Marruecos con la entrada ilegal en poco más de un mes de 110 inmigrantes ilegales, en balsas neumáticas, pateras o bien a nado.

Según han informado fuentes del instituto armado, en el mes de mayo fueron detenidos a 90 inmigrantes que utilizaron esta vía y en los primeros días de junio ya han sido arrestados otros 22 más, como consecuencia de varias operaciones.

La presión ha aumentado con motivo de la llegada del buen tiempo, por lo que los agentes presumen que en las próximas semanas podrían aumentar considerablemente esta cifra.

La mayor parte de los inmigrantes accede en balsas neumáticas o bien en pateras que compran en Marruecos y otro número importante lo hace a nado, ayudados por flotadores o cámaras neumáticas.

La presión marítima se produce debido al refuerzo de los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre que separan Ceuta de Marruecos, donde hay una doble valla metálica situada a seis metros de altura de difícil acceso.

El perfil de los inmigrantes que intentan esta travesía suele ser de subsaharianos de entre 18 y 25 años que se lanzan al mar debido a la escasa distancia que separa la costa marroquí del territorio nacional.

Las últimas entradas se registraron esta madrugada cuando 19 inmigrantes lo hicieron a nado por una playa de la ciudad y otros 14 en dos balsas neumáticas.

La mayoría de los inmigrantes interceptados proceden de Guinea, Ghana, Camerún, El Congo y Costa de Marfil.