"Sinvergüenzas", "a la cárcel", "viva la Esteban" son los gritos que más se han escuchado a las puertas de la Audiencia Provincial de Cádiz cuando María José Campanario, acompañada de su marido, Jesulín de Ubrique, y de su madre, Remedios Torres Jiménez, ha llegado para sentarse en el banquillo de los acusados.

La incapacidad laboral de la madre de Maria José Campanario puede costarle a la familia más de un disgusto. El fiscal que lleva el caso de la ''Operación Karlos'' solicita cuatro años y medio de cárcel para la mujer del torero y su madre.

Para el médico que firmó los papeles, Francisco Casto, y al ex jefe de la Policía Local de Ubrique, Carlos Carretero, el fiscal pide 10 años, por considerarles cabecillas de la trama.

Según ha dicho en alguna ocasión, Mª José Campanario se siente engañada e inocente y por ello ha rechazado pactar su condena con el fiscal, según fuentes jurídicas. Al rechazar la culpabilidad no habrá posibilidad de reducir su condena hasta dos años de prisión, con la que conseguiría evitar el ingreso en la cárcel.

LA ENTRADA DE LA AUDIENCIA, UN HERVIDERO DE MEDIOS Y PARTICULARES

La puerta de la Audiencia Provincial de Cádiz se ha convertido en un hervidero entre la multitud de medios y el medio centenar de personas que esperaban indignados la llegada de los 25 acusados de formar parte de una trama organizada dedicada a obtener de manera fraudulenta pensiones de incapacidad laboral.

Ataviada con una camisa rosa, un pantalón blanco, una coleta y unas gafas de sol ha aparecido la Campanario de la mano de su madre y acompañada -por primera vez desde que se inició la ''Operación Karlos''- de su marido, Jesulín.

Aunque muchos no crean su versión, Mª José cree en la justicia, así lo ha declarado en un mensaje de su perfil de Whatsapp: "Gracias a todos. Os llevaré a todos en mi mochila. Os quiero".

Tendremos que esperar a las próximas citas judiciales, que se producirán entre el 11 y el 20 de mayo, para oír las declaraciones que Mª José y el resto de los implicados hacen ante el juez.