Unas cuatrocientas personas se han concentrado esta tarde a las puertas del Ayuntamiento de Arriate (Málaga) en señal de repulsa por la muerte violenta de María Esther Jiménez Villegas, de 13 años, cuyo cadáver fue encontrado ayer.

En la concentración, a la que no han acudido los padres pero sí otros familiares de la joven, han participado muchos vecinos, que han guardado cinco minutos de silencio.

El abuelo materno, en declaraciones a Efe, ha adelantado que la investigación "va muy bien" y que esperan que se resuelva "cuanto antes", y ha dicho que su nieta "ya no tiene solución, pero espero que otras sí".

En un pleno extraordinario celebrado a las 19:30 horas, el Ayuntamiento de Arriate ha decretado tres días de luto por la muerte de la menor, además de la suspensión de las actividades culturales y deportivas programadas para el fin de semana.

La misa está programada para el mediodía de mañana en Arriate, pero el entierro de la menor será en Paterna (Cádiz), municipio del que procede la familia, cuando el juez lo autorice.

La Policía investiga el crimen y algunos agentes aún permanecen en el lugar donde encontraron el cadáver de María Esther buscando nuevas pistas que ayuden a resolver el caso.

El cadáver de la niña fue encontrado ayer con la cara cubierta en una caseta de una depuradora a 200 metros del casco urbano de Arriate, en la zona conocida como El Membrillar.