El joven detenido tras la agresión sufrida el sábado por el consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz, ha pasado hoy a disposición del juzgado de guardia y se prevé que en breve declare ante la jueza, que ha requerido, además, la presencia del agredido para reconocer al presunto implicado en los hechos.

La presencia del consejero Cruz en la sede judicial para participar en una rueda de reconocimiento ha causado gran interés entre los informadores que, desde antes de las diez de la mañana, ya aguardaban noticias sobre la situación de J.D.B.L. a las puertas del Palacio de Justicia.

Sin embargo, Pedro Alberto Cruz llegó al juzgado -minutos antes de las cinco de la tarde- en un turismo azul oscuro y entró a las dependencias judiciales por el sótano, lo que frustró las espectativas de que pudiera hablar ante los medios de comunicación.

El detenido en la tarde del domingo por su presunta implicación en los hechos, que ha defendido desde entonces su inocencia, fue conducido a las 9,00 horas desde los calabozos de la jefatura superior de Policía de Murcia hasta el Palacio de Justicia para quedar a disposición del juez.

Pedro Alberto Cruz, que recibió ayer el alta en el Hospital Reina Sofía de Murcia, aunque deberá someterse a controles ambulatorios, ha enviado hoy un comunicado a través de la oficina de comunicación del Gobierno en el que expresa su "agradecimiento a cuantas personas, instituciones y entidades le han manifestado su adhesión y apoyo tras la agresión".

En su nota, el consejero, que tiene previsto reanudar su actividad el próximo domingo en el partido del Real Murcia ante el Cádiz, ha defendido "un marco de tolerancia en el que expresar democráticamente el conflicto y la crítica".

El detenido, que fue arrestado después de que el consejero le reconociera como uno de los agresores en una foto que le mostró la policía en el hospital, es defendido por el letrado Carlos Moral, quien ha afirmado que este arresto fue un "tremendo error", que esperan "se subsane lo antes posible".

El letrado ha dicho a las puertas de los juzgados que el joven, de unos 25 años, "no tiene antecedentes penales, no pertenece a ninguna banda de extrema izquierda ni a nada por el estilo", y "no entiende qué hace ahí ni por qué está detenido".

Las acusaciones cruzadas en relación a este caso entre PP y PSOE han continuado hoy, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha señalado que esta agresión tiene "sin duda" un "componente político", y ha insistido en el clima crispado, que ha sido "alentado" desde la izquierda, las semanas previas a la agresión.

Por su parte, el portavoz de los socialistas en el Congreso, José Antonio Alonso, ha calificado de "absolutamente deleznable" que se intente mezclar al PSOE con la agresión, porque es una "mentira" que puede llevar a conclusiones "inaceptables".

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, cuyo partido ha pedido el cese del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, ha dicho que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, más que asumir sus responsabilidades en la seguridad de los militantes murcianos de su partido, se dedica a "enredar", pues ésa es su "mejor virtud".

Además, el coordinador regional de Izquierda Unida, José Antonio Pujante, ha dicho que "esto se ha convertido en un espectáculo, un auténtico ''show''", y ha acusado al Partido Popular de "echar más leña al fuego en lugar de calmar los ánimos" y de "criminalizar sin pruebas a la izquierda con declaraciones totalmente inaceptables, por las que tendría que pedir perdón".