Michelle Obama, esposa del presidente de EEUU Barack Obama, pidió hoy a los padres de familia que utilicen la tragedia del sábado pasado en Tucson para enseñar a sus hijos "el valor de la tolerancia", incluso cuando hay desacuerdos con otros.

En una carta abierta publicada en la página web de la Casa Blanca, Obama señaló que, al igual que otros niños en muchos hogares en el país, sus hijas Sasha y Malia han hecho preguntas sobre el incidente "que no se prestan a respuestas fáciles".

Las preguntas de los niños, señaló Michelle Obama, "proveerán una oportunidad para que, como padres, les enseñemos valiosas lecciones sobre el carácter de nuestro país, los valores que atesoramos y la búsqueda de la esperanza en unos momentos en que parece lejana".

"Podemos enseñarles el valor de la tolerancia, la práctica de esperar lo mejor, no lo peor, de los demás. Podemos enseñarles que den a otros el beneficio de la duda, particularmente a aquellos con los que tienen desacuerdos", observó en la carta.

"Podemos explicarles que, aunque no estemos siempre de acuerdo con quienes nos representan, los que entran a la vida pública lo hacen porque aman a su país y quieren servirle", enfatizó.

El tiroteo, que dejó seis muertos y 14 heridos, entre ellos la legisladora demócrata Gabrielle Giffords, ha atizado un debate nacional sobre asuntos como la tenencia de armas y la retórica incendiaria, y su posible efecto en los actos de violencia en el país.

El miércoles, Michelle Obama viajó a Tucson, junto al presidente para asistir a una ceremonia de homenaje a los muertos y heridos, y a quienes les ayudaron en los momentos iniciales de la tragedia.

En referencia a sus hijas, Michelle Obama dijo que actos de violencia como el de Arizona tienen un impacto único y provocan el deseo de "abrazar fuertemente a nuestras familias".

Señaló que los padres pueden enseñar a sus hijos las múltiples maneras en las que ellos pueden expresar apoyo en tiempos de crisis, mediante "el envío de una carta, una oración o tener presente en el pensamiento a las víctimas y sus familias".

La esposa del presidente estadounidense destacó de entre las víctimas mortales a la niña Christina Green, que falleció a los nueve años de edad, y cuyo funeral se celebró hoy.

La niña, recientemente elegida al concejo estudiantil de su colegio, acudió al evento público de Giffords afuera de un supermercado en Tucson "porque quería conocer a la congresista y aprender más de la política y el servicio público", dijo Michelle Obama.

Los padres harían bien en hablarle a sus hijos de Christina y de las demás víctimas y de los que les prestaron auxilio y, sobre todo, trabajar "para seguir su ejemplo (...) haciendo lo que podamos para servir a nuestras comunidades y nuestro país", puntualizó en la misiva.