El juicio contra Manuel Gómez Rivero, de 25 años de edad, por el múltiple atropello en la discoteca Manhattan de huesca en el que murieron dos personas y ocho resultaron heridas, ha quedado visto para sentencia tras la sesión celebrada este jueves. En ella se han presentado las pruebas periciales y las distintas partes han leído sus conclusiones. Según los peritos, la ingesta de alcohol y drogas y la velocidad excesiva a la que conducía el joven, fueron las causas que provocaron el accidente. Además, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional de Huesca, Felipe Zazurca, ha calificado la conducta del acusado "grave, delictiva e intencionada" y ha rechazado que se haya tratado de un "choque desgraciado o de un accidente fortuito".

Así, Zazurca ha tenido en cuenta la velocidad excesiva del coche, el alcohol y drogas consumidas por Gómez, su comportamiento a lo largo de toda la noche y el lugar del suceso para acreditar que "los hechos que ocurrieron en la Manhattan no fueron casualidad". De este modo, se ha referido, en su informe de conclusiones, a una conducta "grave, delictiva e intencionada" por parte del acusado y ha rechazado, en todo momento, que se haya tratado de un "choque desgraciado o de un accidenten fortuito".

La Fiscalía ha sostenido la intencionalidad en los hechos mientras que la defensa, la imprudencia de la acción de su patrocinado. Así lo han argumentado este jueves en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Huesca, donde de han vivido momentos muy tensos, con un intento de agresión a Gómez por parte de un familiar de una de las víctimas, quien ha tenido que ser desalojado de la sala. También cuando el procesado abandonaba la Audiencia de Huesca, familiares y amigos de las víctimas le han increpado y la Policía ha tenido que actuar.

El representante del ministerio público, cuyas argumentaciones y conclusiones ha sido apoyada por las acusaciones particulares, ha insistido en el dolo e intencionalidad de la acción, por lo que ha solicitado un total de 34 años de cárcel, por dos delitos de homicidio, siete de lesiones y una falta de lesiones, además de una pena de privación del permiso de conducir vehículos a motor y ciclomotores durante diez años.

"PERDIÓ INVOLUNTARIAMENTE EL CONTROL DEL COCHE"

Por su parte, la defensa, ejercida por el letrado Javier Notivoli, ha sostenido que lo ocurrido el 28 de julio de 2007 ha sido una imprudencia, que su cliente "perdió involuntariamente el control del coche". Notivoli, quien no ha entrado a discutir la autoría de los hechos, ha asegurado que no comparte el hecho de aplicar el concepto de dolo eventual. Es decir, la principal diferencia entre ambas partes es que, mientras la defensa ha argumentado en su informe de conclusiones que el atropello estuvo motivado por una imprudencia, las acusaciones han estimado que ha habido ''dolo eventual''.

De esta forma, el abogado defensor ha pedido 5 años y 9 meses de cárcel por dos delitos de homicidio por imprudencia, dos delitos de lesiones por imprudencia graves, cinco delitos de lesiones por imprudencia y una falta de lesiones, además de un delito contra la seguridad vial.

La vista contra Gómez Rivero se ha celebrado esta semana y se ha iniciado con su declaración, en la que ha reconocido la autoría de los hechos, aunque ha precisado que no tenía intención de matar. En la última sesión del juicio ha mostrado su arrepentimiento. Durante estos días, se ha juzgado al procesado por conducir, en estado de embriaguez y tras haber consumido drogas, a 110 kilómetros por hora un vehículo, con el que arrolló a las personas que a las 6.30 horas de aquel 28 de julio se encontraban agrupadas a la puerta de la discoteca oscense.

PADECE UN TRASTORNO ANTISOCIAL DE PERSONALIDAD

La pérdida de control del vehículo, debido a un exceso de velocidad, ha sido considerada la causa del atropello múltiple por el que ha sido juzgado Gómez Rivero. Así ha quedado reflejado en los informes periciales elaborados por la Guardia Civil y por especialistas en Psicología. La Guardia Civil ha apuntado en su informe que el exceso de velocidad, más de 126 kilómetros por hora antes de entrar en la curva que da acceso a la discoteca y 110 kilómetros hora posteriormente, hizo al procesado, que además estaba bajo la influencia del alcohol y drogas, perder el control del coche.

Por su parte, los psicólogos del Instituto de Medicina Legal de Aragón que han tomado parte en esta última sesión del juicio han ratificado su informe sobre Gómez y han dicho que no padece una enfermedad psicótica, sino un trastorno antisocial de la personalidad. Una conclusión a la que han llegado tras haber valorado, entre otros, aspectos de su trayectoria, que según han dicho, confirman que ha tenido problemas de adaptación a las normas familiares, escolares y laborales.

Médicos forenses, por su parte, se han ratificado en sus informes sobre las autopsias de los cadáveres y estado de los heridos. Tras referirse a las lesiones de impacto y arrastre sufridas por las personas que fueron atropelladas, han indicado que a causa del mismo Ángel Javier Pérez falleció instantáneamente y Benito Joaquín Ríos murió mientras era trasladado a un hospital.