El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, atribuyó hoy la tragedia ocasionada por las lluvias que han causado 381 muertes en los últimos tres días en la Región Serrana de este estado brasileño, a la ocupación irregular en áreas de riesgo en las montañas que rodean a las ciudades afectadas.

Según Cabral, la ocupación irregular y desordenada de las faldas de las montañas, incentivada por la permisividad de las autoridades locales, fue una de las causas de la mayor tragedia en la historia de la Región Serrana de Río de Janeiro, un área montañosa conocida como la "Suiza Brasileña" por el origen de sus habitantes y por su clima y sus paisajes naturales.

"La ocupación en los últimos 30 años de esas áreas en Petrópolis, Teresópolis y Nueva Friburgo es absolutamente irresponsable. Las tres ciudades cuadruplicaron su población en ese período por décadas de permisividad de ocupación de áreas de riesgo", dijo el gobernador en entrevista a una radio.

Los deslizamientos de tierras en las ciudades situadas sobre una cadena montañosa a pocos kilómetros de Río de Janeiro no hicieron distinción entre las viviendas de pobres y ricos construidas sobre empinadas faldas de una región con numerosos atractivos turísticos, como ríos, cascadas y una vegetación típica del amenazado Bosque Atlántico brasileño.

Por su difícil geografía y la falta de planicies, muchas viviendas de las ciudades de Nueva Friburgo, Teresópolis y Petrópolis fueron construidas en áreas consideradas de riesgo pese a las advertencias de las autoridades.

El secretario de Asistencia Social del gobierno regional de Río de Janeiro, Rodrigo Neves, afirmó hoy que, para evitar nuevas tragedias, será necesario reubicar a cerca de 5.000 familias de esos municipios que viven en viviendas amenazadas por deslizamientos.

Al aumento de la población de esas ciudades contribuyen los cientos de habitantes de Río de Janeiro que se desplazan a esas poblaciones para huir del calor, tal como lo hizo el emperador de Brasil Pedro II hace un siglo.

Además del clima más agradable, locales turísticos y una naturaleza privilegiada, el éxodo hacia la Región Serrana también ha sido provocado por el crecimiento de la industria textil en la región.

La pureza del agua que brota en estas montañas atrajo incluso a algunas cerveceras, que tienen plantas en la región para aprovechar ese recurso.

La tranquilidad de una región con atractivos como el Palacio Imperial de Petrópolis también ha llevado a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), a montar en la ciudad de Teresópolis el moderno campo de entrenamientos conocido como la Granja Comary.

La ciudad más afectada hasta ahora por las lluvias es Nueva Friburgo, con cerca de 173.321 habitantes y situada a 137 kilómetros de Río de Janeiro, en donde han sido rescatados 168 cuerpos.

Fue en Nueva Friburgo precisamente donde comenzó la ocupación de la región luego de que, en mayo de 1818, el rey Joao VI de Portugal, anunciara el decreto que permitió el establecimiento de una colonia suiza en Brasil.

Como la mayoría de los inmigrantes suizos que inició la ocupación procedía del cantón de Fribourg, la primera villa fue bautizada como Nueva Friburgo. Además de los suizos, a la región también llegaron inmigrantes alemanes y en menor número italianos, españoles, portugueses, libaneses y japoneses.

Teresópolis, con 137.500 habitantes y a 96 kilómetros de Río de Janeiro, fue bautizada con ese nombre en homenaje a la emperatriz Teresa Cristina, esposa del emperador Pedro II, y destaca por los paisajes del Parque Nacional de la Sierra de los Orgaos, una reserva de 10.500 hectáreas que es paraíso para los escaladores por incluir el Dedo de Deus, un cerro de 1.692 metros.

La ciudad, en la que se han contabilizado hasta ahora 161 muertos, se fundó en 1821.

En Petrópolis, con 286.348 habitantes y a 68 kilómetros de Río, y que fue fundada en 1843 por orden del emperador Pedro II, que construyó un palacio en la montaña para huir del calor del verano austral, han muerto 39 personas por las lluvias.