Cuatro niños argentinos de entre 6 y 11 años murieron ahogados en una zona fronteriza con Brasil tras quedar atrapados en "un charco de más de un metro de profundidad", informaron hoy fuentes municipales.

Los pequeños fallecieron el martes cerca de la naciente del río Pepirí Guazú, en una zona en la que Argentina y Brasil llevan a cabo tareas de recuperación para la construcción de un parque ambiental, explicó Juan Oscar Grandulla, alcalde de la localidad de Bernardo de Irigoyen, donde residían los pequeños.

La tragedia ocurrió "dos horas después de la fuerte lluvia que azotó la zona seca de la naciente del río Pepirí. Los chicos murieron ahogados en uno de los tantos charcos de más de 1,20 metros de profundidad que se formaron con la tormenta", dijo el alcalde.