El número de muertos en el estado brasileño de Río de Janeiro a consecuencia de las fuertes lluvias aumentó a 64 y las autoridades consideran que la situación es "crítica", confirmó hoy una fuente oficial.

El secretario municipal de Medio Ambiente y Defensa Civil de Teresópolis, Flavio Luiz de Castro, indicó a periodistas que las víctimas mortales por el temporal son al menos 54 en esa ciudad, la más afectada de la región montañosa del estado, zona que ya suma 64 muertos.

El alcalde de Teresópolis, Jorge Mario, que ratificó el número de 54 muertos en la ciudad, había decretado esta mañana "estado de calamidad pública" y considerado la situación como crítica, mientras que el gobernador, Sergio Cabral, se comunicó con la presidenta Dilma Rousseff para reportar lo sucedido.

Cabral indicó que la presidenta delegó al ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, para viajar y sobrevolar la zona más afectada por las fuertes lluvias.

El gobernador del estado divulgó, a través de una nota oficial, la petición que ha hecho a la Marina de tropas, aviones de transporte y equipos especializados en el socorro a las víctimas para atender la "emergencia" generada.

Ochocientos hombres de la Defensa civil y del Cuerpo de Bomberos del estado permanecen en las labores de rescate de por lo menos unas cincuenta personas desaparecidas.

En un comunicado, la Secretaría de la Defensa Civil de Río de Janeiro indicó que tres bomberos que fueron quedaron bajo los escombros de un edificio que se desmoronó en Nova Friburgo murieron, con lo que el número de víctimas mortales en esa ciudad llegó a siete.

En Petrópolis, una pareja de ancianos también murió como consecuencia de un deslizamiento de tierra que sepultó su vivienda, mientras que la otra muerte ocurrió en Itaipava.

Helicópteros de la Marina se desplazaron a la región montañosa para transportar efectivos militares de apoyo y equipos de ayuda a los organismos de socorro.

Las autopistas que comunican Río de Janeiro con el resto del país tienen bloqueos parciales por causa de deslizamientos de tierra.

En varias ciudades de la región serrana de Río de Janeiro, la situación se agravaba por la falta de energía eléctrica y otros servicios básicos, como el abastecimiento de agua potable, que fueron interrumpidos por daños causados por los temporales.

Los temporales que se abaten sobre Río de Janeiro siguen a los registrados este martes en el vecino estado de Sao Paulo, donde al menos trece personas murieron por causa de las inundaciones o los deslizamientos de tierra provocados por las lluvias.

La mayor preocupación de las autoridades paulistanas se centraba en la localidad de Franco da Rocha, en la región metropolitana de Sao Paulo y cuyo caso urbano permanecía por completo bajo las aguas.

Desde noviembre, el temporal de lluvias ha afectado a más de 100.000 personas en toda la región sudeste del país y el número de muertos supera, extraoficialmente, los 113.