La policía rumana ha detenido a una pareja de etnia gitana acusada de haber vendido su hijo a plazos a una familia francesa, informa hoy el diario "Adevarul".

El arresto se produjo cerca de Timisoara, en el oeste del país, cuando los ahora detenidos estaban por cobrar de los padres adoptivos el último plazo de los 5.000 euros por los que habían vendido el niño.

La operación de venta empezó en 2004 en Francia, donde entonces vivían los detenidos, coincidiendo con el nacimiento del hijo.

Una falsificación de documentos permitió que el niño llevara los apellidos de los padres adoptivos.

Los padres naturales serán hoy puestos a disposición del juez, que podría decretar el arresto preventivo de la pareja a la espera de que comience el proceso en su contra.

La venta de niños fue una práctica habitual en la Rumanía poscomunista de la década de los años noventa, lo que llevó -entre otras razones- al Gobierno a prohibir las adopciones internacionales en 2005.