Mark Kelly, marido de la congresista Gabrielle Giffords tiroteada gravemente el sábado, dijo hoy que "sólo pienso que Dios tiene planes más importantes para el futuro de Gabby" y agradeció "la lluvia de muestras de apoyo" recibidas.

"Muchos han ofrecido ayuda. Pero es poco lo que podemos hacer excepto rezar por aquellos que están luchando (...) Los doctores tienen claro que lo único ahora que podemos hacer es esperar y ver", señaló el astronauta Mark Kelly, en sus primeras declaraciones en un comunicado difundido hoy.

"Gabby estaba haciendo lo que más amaba - escuchar a sus constituyentes - cuando esta tragedia ocurrió. Servir a los ciudadanos del sur de Arizona era su pasión, y nada la hace más orgullosa que representarles en el Congreso", agregó el marido de Giffords.

"Muchas historias de heroísmo están saliendo a la luz ahora, y nos aportan fuerza durante estos momentos difíciles", explicó Kelly.

La congresista demócrata, que fue atacada el domingo por un joven que le disparó en la cabeza, sigue en estado grave, pero es capaz de responder con gestos cuando se le habla, informaron ayer los médicos que la atienden.

En el atentado fallecieron seis personas, entre ellas un juez federal y una niña de nueve años, y otras 13 personas, además de Giffords, resultaron heridas.

El atacante, de 22 años, Jared Lee Loughner, fue detenido tras el ataque, aunque fuentes policiales informaron que no está colaborando con los investigadores y se espera que hoy comparezca ante el juez.

El sheriff en el condado de Pima, en Arizona, Clarence Dupnik, indicó hoy que las investigaciones continúan y que las autoridades habían encontrado evidencias de que Loughner había señalado específicamente a Giffords.

Loughner irrumpió el sábado en un acto de Giffords con votantes frente a un supermercado en la ciudad de Tucson, en Arizona, el estado al que representa en la Cámara de Representantes desde enero del 2007, y disparó a la congresista y a varios de los asistentes.