El alcalde de Puerto del Rosario (Fuerteventura), Marcial Morales, confió hoy en que la llegada de inmigrantes en los últimos días a las costas de Fuerteventura y Lanzarote sea un "un hecho excepcional" y que Marruecos, país del que proceden la mayoría, "no vuelva a abrir la mano" para la inmigración desde sus costas.
Morales se refirió a la llegada el pasado miércoles de una patera a Fuerteventura, con 26 saharauis a bordo, y de otra, con unos 30 inmigrantes a bordo, que llegó a Puerto Naos, en Lanzarote.
El edil de la capital de Fuerteventura, en declaraciones a EFE, confió en que sigan siendo efectivas las medidas que se han tomado desde la administración central para evitar el "tráfico de personas" y que ha permitido reducir las llegadas de inmigrantes a Canarias.
Morales señaló que el centro de retención de El Matorral, en el que se encuentran los inmigrantes llegados en estas dos pateras, estaba vacío hasta esta llegada y sólo se mantenía abierto en previsión.
Precisó que este centro reúne condiciones para acoger a un número bajo de personas, aunque recordó que llegó a reunir hasta más del millar.
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha informado hoy de que 20 de los inmigrantes llegados el pasado o miércoles han pedido asilo político.
Fuentes del Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) indicaron a EFE que las peticiones de asilo político se deben de hacer de forma individualizada ante los Cuerpos de Seguridad del Estado que, a su vez, realiza un informe que remite al juzgado de guardia.
Una vez que el juez analiza el informe policial decide si admite o no a trámite la petición de asilo.
Si es admitida a trámite, a través de una ong especializada en asilo, se documenta la petición de asilo.
La petición, una vez concluida la fase documental, se remite a la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio del Interior, que decide si se concede o no el asilo político.