La mujer de 55 años que falleció esta madrugada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen Macarena de Sevilla tras sufrir un golpe de calor el pasado martes, día 6 de julio, era diabética, aunque no dependiente a efectos de movilidad reducida, según detalló el delegado provincial de Salud, Tomás Martínez.

En rueda de prensa, Martínez señaló que esta persona, de nacionalidad española, era diabética, por lo que se incluiría dentro de los grupos de riesgo en cuanto a población más vulnerable contra los efectos de las altas temperaturas, si bien no era dependiente a efectos de padecer una movilidad reducida.

Además, indicó que "no vivía sola, ya que fue la propia familia quien trasladó a la mujer hasta el Hospital Macarena", centro de referencia de la paciente, si bien las condiciones de habitabilidad de la vivienda "no eran las adecuadas".

De igual modo, reiteró que la encuesta epidemiológica realizada a la fallecida, tal y como establecen los protocolos del Plan de Prevención de Altas Temperaturas, determinó que la causa del óbito fue el golpe de calor, que le causó un fallo multiorgánico.

Por ello, insistió en la importancia de evitar la exposición a las altas temperaturas, ya que pueden suponer una agresión importante para el organismo. Como medida preventiva, aconsejó no hacer ejercicio en las horas centrales del día, permanecer en sitio fresco, a la sombra, y beber abundantemente agua.

DOS CASOS A NIVEL NACIONAL

Con este caso son ya dos los fallecimientos registrados en España en lo que va de verano, después de que un joven de 24 años de edad falleciese este miércoles en la localidad de Villar del Rey (Badajoz) presuntamente a causa de un golpe de calor. Se trata de un varón de 24 años de edad, de nacionalidad portuguesa y trabajador en la depuradora de la localidad de Villar del Rey.

Hacia las 19,00 horas de este miércoles, el joven estaba jugando al fútbol y se notó indispuesto, por lo que fue trasladado a su domicilio y se dio aviso al Punto de Atención Continuada de Alburquerque a las 20,15 horas, según confirmó por su parte la Junta de Extremadura.

EN QUÉ CONSISTE UN GOLPE DE CALOR

El golpe de calor es un síndrome grave que se produce por un fracaso de la termorregulación por la exposición a unas altas temperaturas. Así, el organismo no es capaz de controlar la temperatura corporal de forma que sube la fiebre a más de 41 grados. Los síntomas que hay que tener en cuenta son la temperatura del cuerpo, la alteración de la conciencia y la deshidratación.

Ante la aparición de un golpe de calor es preciso solicitar asistencia médica urgente. Mientras ésta llega, hay que colocar a la persona afectada en un entorno fresco y enfriarla con aire o agua fría, ya sea con una ducha, un baño o mojando sus ropas.

Los deportistas, trabajadores expuestos al calor, bebés, personas mayores, discapacitados o enfermos crónicos son especialmente sensibles a las altas temperaturas.