Dos mujeres fallecieron el pasado lunes y ayer en Cádiz y Girona, respectivamente. En el primer caso, la víctima recibió 30 puñaladas, mientras que en el segundo, la infortunada cayó desde un sexto piso.

La alcaldesa de Girona, Anna Pagans, confirmó que la muerte en la mañana de ayer de una mujer ucraniana de 37 años es un caso de violencia de género. "La investigación tiene que determinar por qué el cuerpo se ha precipitado, pero que ha habido violencia machista está claro", explicó la regidora. Sin embargo, el Ministerio de Igualdad aún no había confirmado ayer que se trate de un crimen de esta tipología, pues según informaron fuentes del departamento, están a la espera de que se aclaren las circunstancias en que se produjo el fallecimiento. Por ese motivo, el balance ofrecido por el gobierno ayer sobre mujeres asesinadas en lo que va de año asciende a 36.

Pagans señaló que, antes de la muerte de la ciudadana extranjera, la víctima y el presunto autor de los hechos, que fue detenido, pudieron tener una fuerte discusión y algún enfrentamiento en el piso donde ella trabajaba como asistenta. El presunto autor de la muerte tiene 33 años y es de origen marroquí.

Además, la Policía Nacional detuvo a un joven de 20 años por la muerte de Mercedes T.C., una enfermera jubilada de 55 años, que fue encontrada el lunes con una treintena de puñaladas en su domicilio de la calle Cal y Canto, en la barriada de Guillén Moreno.