Uno de los aspectos importantes en el éxito de la "operación Mar del Sur" fue el abordaje con embarcaciones y personal de la Agencia Tributaria. Eran las 19:00 horas del pasado domingo cuando la tripulación de la patrullera "Sacre", de Vigilancia Aduanera, recibió una llamada para hacer un servicio urgente. Dos horas después, los profesionales de dicho barco, dotado con tecnología de última generación, ya navegaban rumbo a Tenerife. En el puerto de Santa Cruz embarcó un sargento del Equipo de Crimen Organizado (ECO). A las 22:00 horas, la "Sacre" ya se dirigía al encuentro del velero "Lulú", al que se localizó la noche del día siguiente a 40 millas de El Hierro. Las condiciones del mar eran muy malas, pero la aproximación fue muy precisa y silenciosa. Cinco miembros de la tripulación de la patrullera subieron a una lancha zódiac y se acercaron al velero hasta abordarlo, sin que los dos tripulantes que se hallaban a bordo se dieran cuenta de la operación. Tres de esos profesionales de Vigilancia Aduanera subieron al "Lulú" y entre ellos había una mujer. En ese instante, en el velero estaban el ciudadano alemán y el uruguayo. Uno de ellos dormía y el otro se hallaba en el timón. Ninguno ofreció resistencia. El 29 de junio, hasta la zona llegó el buque "Petrel", también de la Agencia Tributaria, que se hizo cargo del transporte de la droga y el velero hasta la capital tinerfeña. Algunos aspectos de la operación continúan aún bajo secreto de sumario. La presentación de la investigación estuvo presidida por la delegada del Gobierno, Carolina Darias; el subdelegado del Gobierno, José Antonio Batista; el coronel Pedro Izquierdo; el teniente coronel jefe de la Comandancia de Tenerife, Ricardo Arranz, y el delegado especial de la Agencia Tributaria, José Luis Rodríguez.