La Guardia Civil, en el marco de la operación "Mar del Sur" que se ha desarrollado en Tenerife, Melilla, Málaga y Almería, da por desarticulada una organización que introducía droga de "gran pureza" desde Colombia hasta Europa.

Los agentes han desarticulado esta organización, después de que ayer se incautaran 2.666 kilos de cocaína tras interceptar en alta mar un velero de bandera española que zarpó de la isla de Tenerife, al encuentro de otro barca nodriza procedente de Sudamérica, siendo el destino final de la carga Europa por vía Marruecos.

Este, según informó la Guardia Civil en un comunicado, es el "mayor alijo" de cocaína que intentaba ser introducido por esta vía y uno de los "más importantes" de los últimos años.

La operación se saldó con la detención de 10 personas, de los que siete tenían nacionalidad española, uno alemán, un uruguayo y un lituano.

En cuanto a las investigaciones se iniciaron a finales del pasado año, tras analizar diversa documentación intervenida a otras organizaciones de narcotráfico, así como por otras informaciones recibidas en la Guardia Civil. De esta forma, se averiguó que una organización dedicada al tráfico de estupefacientes entre el norte de África y las costas españolas estaba organizando el traslado de "importantes" cantidades de cocaína, por vía marítima, desde Sudamérica a Europa.

Así, tras las primeras investigaciones, los agentes pudieron establecer que el jefe de la organización y su lugarteniente se habían trasladado a un país sudamericano para organizar el envío de una importante cantidad de cocaína con destino a Europa. Posteriormente, a su regreso a España, mantuvieron numerosas reuniones y viajes con otras personas, buscando por distintos lugares de las islas Canarias el lugar "idóneo" para introducir la droga.

Seguidamente, el cabecilla de la organización realizó un nuevo viaje a Sudamérica, donde ya se concretó el modo de introducir la cocaína. También viajó a un país de la Unión Europea (UE) para buscar la financiación necesaria y a su regreso a España contactó con un patrón de embarcaciones afincado en Málaga.

Además, los agentes tuvieron conocimiento de que el traslado de la droga desde alta mar hasta la costa correría a cargo de varias personas con conocida experiencia en el tráfico de hachís y que lo harían mediante embarcaciones neumáticas, para lo que, en esta ocasión, adquirieron una embarcación de tipo velero, con bandera española y de nombre Lulú, que acondicionaron para una larga travesía.

Así, una vez conocida la embarcación a utilizar, las gestiones se centraron en conocer las personas relacionadas con la misma, además de los movimientos que pudieran realizar, descubriéndose que el 20 de junio el velero inició la navegación, saliendo de Tenerife y tomando rumbo sur-oeste. A unas 500 millas de El Hierro, en su cuarto día de navegación pudieron realizar el trasbordo desde una embarcación nodriza.

La organización tenía previsto introducir la droga en las costas de Marruecos, utilizando embarcaciones rápidas que saldrían al encuentro del velero, para después trasladarla a Europa a través de la Península Ibérica, utilizando las infraestructuras de las que ya disponen para la introducción del hachís.

ABORDAJE DE LULÚ

Los agentes decidieron, entonces, activar los correspondientes protocolos de coordinación con los distintos cuerpos policiales para que la embarcación más próxima realizara el abordaje e intervención del estupefaciente.

Así, fue el pasado 28 de junio cuando la embarcación de nombre Sacre de la Agencia Tributaria realizó el abordaje del Lulú, en el que se intervinieron 93 fardos, presuntamente de cocaína. A continuación se escoltó el velero hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde arribó en el día de ayer.

Además, en tierra y en el marco de la misma operación, con el velero ya apresado, se puso en marcha un dispositivo policial coordinado en las provincias de Tenerife, Almería, Málaga y la Ciudad Autónoma de Melilla, para realizar las detenciones del resto de los integrantes de la organización y practicar los registros domiciliarios correspondientes.

Este dispositivo, en la fase de explotación de la operación, obtuvo como resultado la detención de diez personas. Además, se han realizado siete registros domiciliarios, de los que dos se hicieron en Almería, otros tantos en Tenerife y en Melilla, y uno en Málaga.

En la operación además de los 2.666 kilos de cocaína, también se ha intervenido 1.280 kilos de hachís; un velero de 14 metros eslora; una pistola con munición; una máquina de contar billetes; cinco vehículos de alta gama; dos teléfonos vía satélite; un GPS Plotter de navegación marítima; y abundante documentación, que está siendo analizada por los investigadores.

También se han bloqueado 118 productos bancarios, gran cantidad de tarjetas de crédito y débito, así como siete inmuebles en Melilla y cuatro en Almería.

La operación dirigida por el Juzgado de Instrucción Número Dos de La Laguna (Tenerife), ha sido llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Tenerife y el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa del mismo Cuerpo, con base en Tenerife, contando con el apoyo de la Agencia Tributaria y de las distintas Unidades de la Guardia Civil de los lugares donde se han llevado a cabo las actuaciones.