Varias víctimas del cuidador de la Casa Cuna de Tenerife que está acusado de abusos sexuales a menores, caso que se denunció en enero aunque no ha trascendido al público hasta hace unos días, fueron identificadas y localizadas por los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía, gracias a las fotografías intervenidas al individuo. Según las fuentes consultadas, las denuncias partieron del Cabildo tinerfeño, que, en enero, nada más tener "sospechas" de que podrían haber ocurrido estos hechos, se personó como acusación en el Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna, que decretó el ingreso en prisión de Julio C.G. en dos ocasiones, entre enero y abril, ambas recurridas por su abogado.

La investigación del Cuerpo Nacional de Policía para esclarecer el supuesto caso de abusos sexuales a menores acogidos en la Casa Cuna se llevó a cabo a propuesta de una directiva del Cabildo de Tenerife, ya que sobre el mencionado trabajador, J.C.G., de 58 años, había algunas "sospechas".

De esa manera se confirma la información publicada ayer por EL DÍA, donde se planteaba que entre el personal del citado complejo público había "dudas" sobre el comportamiento del acusado.

Las pesquisas fueron desarrolladas por agentes especializados destinados en el Grupo de Menores del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife.

Los funcionarios realizaron un trabajo de indagación que se prolongó poco más de una semana, según una de las fuentes consultadas por EL DÍA durante la jornada de ayer.

En esa labor, los policías recabaron, entre otros posibles indicios o piezas de convicción, los testimonios de las dos supuestas víctimas que continúan siendo menores de edad y permanecen acogidos en el citado complejo, que gestiona el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) de la corporación insular.

En una entrada y registro, que contó con autorización del Juzgado que lleva el polémico caso, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía hallaron diverso material fotográfico y audiovisual en el que se veía a menores.

Tras el arresto de J.C.G., dicho individuo fue trasladado a los calabozos situados en la Comisaría del Distrito Sur de Santa Cruz de Tenerife, a la vez que se finalizó la instrucción de las diligencias correspondientes.

Posteriormente, los agentes pusieron al apresado y el atestado a disposición de la jueza que instruye el asunto.

Al parecer, al acusado se le abrió hace años un expediente relacionado con un caso similar a un menor acogido en la Casa Cuna. Sin embargo, hasta ahora no ha trascendido el resultado de dicho informe interno sobre el comportamiento supuestamente ilícito del citado cuidador.

Tras descubrir el material gráfico, los agentes llamaron a varios de los afectados, que hoy son mayores de edad, para que prestaran declaración. Así, algunos de esos adultos, han revivido en el transcurso de esta semana las supuestas experiencias desagradables que padecieron en su adolescencia y continuaron tras superar la mayoría de edad.

Éste es el caso de uno de los denunciantes, de 27 años, que confiesa que el presunto autor de los delitos se aprovechaba de la absoluta falta de cariño y afectividad que sufren muchos de los menores acogidos en el histórico orfanato.

Tras conocer que el presunto autor de abusos sexuales a menores está en libertad con cargos, una de las supuestas víctimas de J.C.G. se pregunta "qué ocurrirá si me lo encuentro de frente en plena calle".

El joven identificado como Juanjo señala que, actualmente, existe una orden de alejamiento sobre el acusado, aunque cuando quedó por primera vez en libertad provisional a la espera de juicio no se añadió tal medida de protección.

Dos de las posibles víctimas están representadas por la abogada Natalia Domínguez Castilla, quien afirma que el acusado "se aprovechaba de su cargo como educador dentro del Hogar de la Sagrada Familia, antigua Casa Cuna, de unos menores con una gran carencia afectiva".