La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto a tres agentes de la Policía Local de Arrecife (Lanzarote), acusados de propinar patadas a un hombre y rociarle con un spray dirigiéndoselo a sus ojos en las inmediaciones de una discoteca.

La Sala absuelve, así, a J.A.Q.G., J.M.G.M. y F.G.R., de los presuntos delitos de lesiones y torturas por los que eran acusados, declarando de oficio el pago de las costas procesales, según la resolución dada a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Asimismo, la sentencia --contra la que cabe interponer recurso de casación en cinco días-- señala que, no ha lugar, en consecuencia, a fijar indemnización alguna a abonar por el responsable civil subsidiario, el Ayuntamiento de Arrecife.

La Audiencia declara probado que sobre las 02.30 horas del 11 de junio de 2006 los acusados, todos ellos Policías Locales de Arrecife, actuando en el ejercicio de su profesión y en el desempeño de sus funciones, acudieron a una discoteca situada en la citada localidad, con motivo de una discusión que se produjo en la entrada de la misma entre un hombre y el portero del citado local.

INTENTABA ENTRAR EBRIO EN UN LOCAL

El primero, que se encontraba muy ebrio, había intentado tres veces entrar al local, prohibiéndosele la entrada debido a su estado y a su vestimenta: pantalón corto y chanclas.

Como el portero del citado establecimiento apartó al varón para que dejara pasar a los clientes, éste se abalanzó sobre aquél, lo agarró por la corbata e hizo que el portero cayera al suelo sobre él, comenzando el hombre a mover los brazos en actitud agresiva, momento en el que el agente J.A.Q.G. lo agarró para apartarlo, al tiempo que los agentes J.M.G.M. y F.G.R. levantaban al portero del establecimiento.

Acto seguido J.A.Q.G. tomó los datos del hombre y se produjo entre ellos un cruce de palabras, mientras los otros dos policías filiaban al portero del establecimiento, preguntándoles a ambos si deseaban interponer denuncia.

NO QUEDA ACREDITADO QUE LE LESIONARAN

Después de lo sucedido el hombre en estado de embriaguez se volvió a acercar al portero para pedirle disculpas, y abandonó, posteriormente, la zona por la calle Juan Rejón.

Los acusados se dirigieron con posterioridad al incidente a un aparcamiento situado en la parte trasera de la calle José Antonio ya que se estaba produciendo una pelea entre dos personas. Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron también al local.

Esa noche el denunciante sufrió diversas lesiones, pero, según la sentencia, "no ha quedado acreditado" que los procesados le siguieran ni que lo agredieran.