El hombre que fue hallado muerto el pasado martes en su domicilio del Camino de Las Mercedes, en La Laguna, falleció a causa de un golpe dado con un palo, aseguraron desde la Subdelegación del Gobierno ayer, añadiendo que el cuerpo presentaba varias contusiones y una fisura. Ayer se continuaba con la autopsia.
La Policía Judicial continuó en el día de ayer buscando pruebas en la casa de la víctima, Juanjo V., que ayuden a esclarecer los hechos y detener al autor o autores.
Un vecino del fallecido aseguró ayer a este periódico que fue el cuñado de la víctima, que vivía en la casa colindante, quien encontró el cadáver. Según este residente de la zona, "un pequeño escape de gas que fue detectado desde la vivienda de al lado hizo que el cuñado de Juanjo V. se acercara a la casa para avisarle. Al ver que no respondía cogió las llaves que tenía en su domicilio y volvió. Al abrir la puerta, por lo visto, casi ni entró, porque vio indicios de que podía haber pasado algo, y llamó rápidamente al 091", explicó el vecino, quien añadió que "la hermana del fallecido estaba en ese momento trabajando y hubo que avisarla".
Los familiares y amigos de la víctima estuvieron prestando declaración en la Comisaría del Cuerpo de Policía Nacional en la mañana de ayer, y, según fuentes policiales, posteriormente, en el juzgado.
En el día de ayer, la Policía Nacional aseguró que "aún no había ningún detenido por esta causa". Respecto al hombre que agentes del cuerpo de seguridad se llevaron en un vehículo oficial el pasado martes en las proximidades de la casa del hombre, éste fue llevado porque respondía a la descripción de un posible sospechoso.
Los habitantes del Camino de Las Mercedes aún mostraban ayer su consternación ante lo ocurrido. Muchos de ellos se mostraban extrañados por lo que le había pasado Juanjo, conocido en la zona como Juanillo, pues lo describían como "un hombre muy afable y una buena persona", que llevaba "toda la vida viviendo aquí".
Según los residentes, el fallecido tenía "muchos amigos y su casa era muy visitada", aunque volvieron a asegurar que no oyeron ni vieron "nada extraño la noche anterior".